MONCLOVA., COAH.- Las paredes de este antiguo y abandonado hospital son el mudo testigo de la gran tragedia que se vivió hace 18 años, en donde Daisy Jaqueline Tavares Niño, una joven enfermera que se encontraba de guardia en el antiguo hospital Libanés, fue asesinada de manera violenta y sanguinaria, hecho que aún es recordado por la sociedad en general como uno de los crímenes más violentos que aún no han sido resueltos en la entidad.
Abandonado, sucio y con una historia real de terror en su interior, se encuentra el Hospital Libanés, donde habitantes de la colonia el Pueblo aseguran quedó maldito, pues nunca se pudo vender, traspasar o habitar pues la gente tiene temor por la tragedia que ahí sucedió.
Fue un 21 de septiembre cuando la comunidad se cimbró, pues todos los noticieros y medios de comunicación relataban el terrible caso de Daisy, una joven enfermera que se encontraba de guardia nocturna en el mencionado nosocomio y a quien alguna persona sin escrúpulos había despojado de su vida de manera por demás violenta, dejando huellas del horrible hecho al interior del hospital que en ese entonces era un nosocomio muy socorrido por la comunidad.
“Yo recuerdo que esa mañana el movimiento en la calle Cuauhtémoc esquina con Mina despertó a quienes aquí vivimos. Desde la madrugada se podían escuchar ambulancias, policías, periodistas y autoridades que llegaron al lugar y narraban el sangriento hecho, decían que una enfermera yacía en el lugar pero nosotros recuerdo, preferimos no asomarnos, pues el miedo nos inundó, pues no sabíamos si el asesino se encontraba rondando por el lugar”.
Los vecinos mencionaron que luego de este hecho lamentable, comenzaron las investigaciones, incluso el inmueble fue resguardado por un tiempo por las autoridades, quienes realizaron la investigación y en ese momento señalaron a un hombre como culpable, lo detuvieron y años más tarde lo dejaron libre, pues no habían pruebas que lo inculparan en los aberrantes hechos.
Hoy en día, el edificio del Hospital Libanés sigue ahí, como único testigo de estos hechos que serán recordados por la comunidad durante muchos años, pues a 18 años de la tragedia el sangriento crimen de Daisy no ha sido esclarecido en su totalidad.
RECUERDAN CON CARIÑO A DAISY, NADA ES IGUAL DESDE TU PARTIDA.
Selene Tabares, hermana de Daisy la recordó con mucho cariño, asegurando que aunque han pasado ya muchos años de la tragedia que marcó a su familia, el dolor sigue ahí, presente, latente y más vivo que nunca, pues hasta ahora siguen sin conocer la verdad de los hechos y sobre todo quien fue la persona que privó de la vida a una mujer buena, trabajadora y honesta que lo único que hacía era cumplir su sueño de niña, el de trabajar para salvar la vida de las personas.
“Han pasado ya muchos años de que te fuiste, así sin decir nada, solo despertamos aquel día y tú ya no estabas, todo este tiempo he llevado en mi alma el dolor de que no pude hacer nada por ti, te juro que con mi vida te hubiera defendido, pero aun con este dolor le doy gracias a dios por el tiempo que nos permitió estar juntas, te amo muchísimo y te he extrañado tanto, ojala algún día dios me permita saber y entender el porqué de tu partida”, escribió con gran dolor la hermana de Daisy .
También posteo un escrito donde con el dolor a flor de piel explica lo que es vivir la muerte violenta de un ser querido.
Entre las líneas se leen mensajes fuertes y desgarradores, entre los que resaltan donde relata que el no tener a su hermana es como vivir sin tener razones de hacerlo, sonreír llevando una pena y cuestionarse una y otras vez el quien y por qué a su hermana, quien apenas había sido madre, quien era una mujer plena y feliz y quien tenía mucho que vivir aún.
Quisiera que se haga justicia a 18 años de la muerte de mi hermana, ¿saben que con ella murió una parte hermosa de mi familia?, ella tenía un bebé que se quedó sin su madre, quisiera que el asesino pague por lo que le hiso a mi hermana, por el daño que le causó a mi familia y por la impotencia, rabia, indignación, dolor tristeza, angustia y desesperación que a 18 años de su perdida aun sentimos, concluyó.