Se avecina la época preferida de la gente que ama los disfraces, el terror pero especialmente el Día de Muertos una gran tradición que va de generación en generación en México y que cada año toma más fuerza.
Andrea Nataly Valadez González de 30 años de edad es una mujer que nació con el don de crear arte en los rostros de hombres y mujeres que buscan representar la muerte o que simplemente se disfrazan para alguna fiesta o concurso de Halloween.
Desde hace unos años realiza maquillaje artístico para Día de Muertos y Halloween con personajes de caricaturas, algo que le gusta mucho hacer y que cada año espera con ansias para poner en práctica su conocimiento y al mismo tiempo obtener dinero extra.
Empezó de “Pura chiripa”, siempre le ha gustado dibujar pero fue hace 3 años que se certificó en maquillaje, en el Instituto de Claudia Rodríguez, en aquel entonces ella trabajaba y tenía pensado salirse de ahí´, su esposo le dijo que mejor hiciera lo que le gusta, la apoyó para la certificación y fue entonces que se informó y empezó a dedicarse más a esto.
Pero desde antes de su certificación, su sobrina fue quien la motivó porque fue con ella que empezó a practicar, también con su mamá y su hermana, solo se fueron dando las cosas.
Pareciera que hacer un trabajo de estos es cualquier cosa, lo cierto es que se necesita imaginación, creatividad pero sobre todo mucha paciencia y tiempo.
Depende mucho del diseño que sea para saber cuánto tiempo se le va a invertir, en diseños más fáciles puede tardar entre una hora y media, más cuando llevan flores de colores o más detalles en el caso de las catrinas en donde puede durar hasta 2 horas y media y cuando se trata de personajes hasta 3 horas o más.
Entre los materiales que utiliza está el body paint, son pintura para cuerpo, sombras normales de maquillaje y más materiales que consigue de acuerdo al trabajo que realizará, señaló que no invierte mucho dinero porque son pinturas de agua, rinde mucho, es posible hacer varios trabajos con un mismo material.
Ella se encuentra ubicada frente al edificio del SAT en Avenida Brasil para el día 30 de octubre ya solo tiene 2 lugares disponibles, porque ese día tiene 10 reservaciones.
El año pasado fue contratada por el Colegio Guadalupe Victoria para maquillar a unos niños, además de la gente que ya la conoce, se maneja solo por citas.
Los costos varían, el mínimo es de 300 pesos, hay veces que le piden la mitad de la cara en el caso de las catrinas, el más costoso fue de cuerpo, cara, cuello, brazos, costó 750 pesos.
EL ORIGEN DE LA CATRINA
En 1912 el grabador y caricaturista mexicano José Guadalupe Posada la creó para burlarse de las clases sociales. La famosa Calavera Garbancera, como se le conocía en un principio, era una crítica hacia las empleadas domésticas que pretendían lucir como doncellas de clase alta durante la época posrevolucionaria.
La obra de este artista de humor negro consiste en una calavera dibujada hasta el pecho, adornada con exuberantes elementos como sombrero de colores, moños y plumas, los moños eran parecidos a los que utilizaban las empleadas domésticas y los agregó para que estas no olvidaran sus orígenes.
Este personaje adquiere mayor importancia posteriormente, cuando el muralista Diego Rivera la agregó en su pintura Sueño de una tarde dominical en la Alameda centra. La fama de Rivera impulsó la imagen de la catrina alrededor del mundo, quien también modificó un poco de su origen, pues la pintó enterita y la convirtió en una mujer de clase alta, ya no en una crítica social. Además, fue cuando se comenzó a llamar Catrina.
