Y quienes se quedaron con "la chamba" para los trabajos de demolición de Merco quemado, fueron personas originarias de Monterrey, Nuevo León a quienes desde el miércoles se les observo llevando a cabo las maniobras, sin embargo, el avance ha sido lento, pues durante el día solo cuentan con mazos y unos andamios.
El director de Protección Civil, Pedro Alvarado, informó que la demolición es parcial y se lleva a cabo a partir de las tres de la tarde hasta en la noche en las calles Allende y San Miguel, con el apoyo de unidades de su departamento y de Seguridad Pública para evitar afectaciones en el tráfico y minimizar riesgos para la población.
De acuerdo con los trabajadores, las labores comenzaron la tarde-noche del miércoles día que derribaron algunas partes de las paredes y continuaron durante el jueves, aunque sin el uso de maquinaria pesada.
Héctor, quien fue contratado por la compañía de Nuevo León, explicó que la maquinaria ha tenido algunas fallas, aunque esperaban que llegara en el transcurso del día para agilizar el proceso.
Por el momento, los trabajadores se enfocan en debilitar las paredes antes de utilizar la maquinaria para su derrumbe. Hasta ayer, solo habían logrado derribar algunos pedazos de la calle Allende.
Para la seguridad de los transeúntes, se ha colocado señalización y lonas alrededor del inmueble, advirtiendo sobre los trabajos en curso y restringiendo el paso en la zona.
Mientras tanto, la contratación de una empresa foránea ha causado inconformidad entre transportistas materialistas de Monclova, quienes buscaban participar en los trabajos para generar ingresos ante la falta de empleo en la ciudad.