Aunque está jubilada como médico, la síndico Lupita Murguía demostró que la vocación médica no se retira. Su instinto profesional la llevó a intervenir en el caso del adulto mayor que se desvaneció en el balcón de la Presidencia Municipal tras realizar un trámite.
El lamentable suceso ocurrió luego de que el ciudadano, identificado como Don Luis, pagara su impuesto predial acompañado por familiares. Al salir del edificio, sufrió un infarto fulminante.
La oficina de la síndico se encuentra cerca de la entrada principal, y al recibir el aviso, no dudó en actuar.
"Era un usuario que vino a hacer un trámite a la presidencia y al salir se desvanece. Como estamos cerca de la entrada y también soy médico, salimos de inmediato", relató Murguía.
Aunque el desenlace fue trágico, Lupita usó sus conocimientos para intentar estabilizar al paciente y brindar apoyo emocional a los familiares, quienes fueron testigos del colapso. También les tomó la presión y verificó signos vitales.
El gesto de la funcionaria ha sido ampliamente reconocido, reafirmando que ser médico es una vocación de por vida.
Asimismo, la síndico extendió las condolencias institucionales a la familia y aseguró que el Ayuntamiento los apoyará en los trámites funerarios si así lo requieren.