A pocas horas del trágico accidente que cobró la vida de María Guadalupe Villarreal Villalobos, conocida como Doña Lupe, vecinos de la colonia Primero de Mayo se reunieron para rendirle un pequeño pero sentido homenaje en el lugar donde fue arrollada.
Con una cruz de cal en el pavimento y una veladora encendida, amigos y clientes colocaron una ofrenda improvisada en la esquina de las calles Yolar y Manuel Acuña, sitio donde cada noche Doña Lupe instalaba su puesto de tacos, los famosos "tacos de la Mayo".
"Era una mujer de lucha, tenía muchos años vendiendo aquí y todos la conocíamos", expresó una vecina que acudió en la madrugada del sábado a encender la primera veladora. El dolor entre los vecinos sigue latente, pues aseguran que Doña Lupe era una figura emblemática del sector.
De acuerdo con versiones recogidas entre los colonos, el presunto responsable, Ramón Carrales Martínez, de 31 años, no era un desconocido en la zona. Aunque actualmente no vivía ahí, sus padres tienen su domicilio justo en contraesquina del lugar del accidente. Vecinos señalaron que ya había sido visto circulando a alta velocidad por esas calles, lo que aumenta la indignación entre quienes lo consideran un hecho que pudo evitarse.
La comunidad espera justicia para Doña Lupe, mientras tanto, el sitio donde perdió la vida se ha convertido en un punto de duelo y memoria.