A pesar de la contingencia, Marco Orozco quien radica en Estados Unidos sigue viniendo a México para entregar ayuda a las personas que lo necesitan y que atraviesan por una situación más difícil todavía a causa del coronavirus.
“Cuando miras a una madre pidiendo ayuda para sus hijos se te parte el corazón, ¿Alguien me dijo a qué vienes no tienes miedo en estos tiempos de pandemia? vengo a lo que tú no puedes hacer por esta gente venerable, eso es a lo que vengo a compartir un poco de lo que dios nos bendice”, señaló Marco Orozco.
Y es que en su última visita a la ciudad, acudió a domicilios de algunas personas vulnerables, a otros los vio en su lugar de trabajo y les apoyó con algo, poco pero con mucho cariño y amor.
Uno de los casos es el de María San Juana Castillo Morales quien en una ocasión dijo para Periódico La Voz, que había pensado en matar a su hijo y despue4s suicidarse ella, esto luego de la difícil situación en la que se encuentra.
Su hijo es un hombre de aproximadamente 50 años de edad quien se encuentra en cama desde muy pequeño, no camina, no habla y es epiléptico, ella es una mujer de la tercera edad que por cuidarlo no puede trabajar.
Ambos viven en la privada Herradura número 621 entre Juan del Monte y Avenida Las Torres en la colonia Hipódromo, es una vivienda muy deplorable por la que paga 300 pesos de renta, pero hay ocasiones que ni eso puede pagar, pues actualmente debe cuatro meses de renta.
Marco Orozco les llevó un poco de ayuda, algunos alimentos pañales y demás, ahora necesita un estudio que cuesta 6 mil pesos, por lo que Marco Orozco decidió darlo a conocer para la gente que quiera ayudarles.
Ella explicó que tenía días sin agua de garrafón, dijo que también le pueden ayudar con ropa en buen estado para venderla y poder ayudarse con esto.