En el marco de la Semana Santa, Javier Valerio Villarreal se alista para encarnar por quinta ocasión a Jesús en el Viacrucis Viviente del Viernes Santo. Para él, esta representación trasciende el ámbito teatral, convirtiéndose en un acto profundo de agradecimiento a Dios. Desde hace cuatro años, Javier participa activamente en la parroquia Santuario de Guadalupe, y anteriormente lo hizo en la de Santiago Apóstol y en diversas misiones. "Cada año es distinto. El año pasado nació mi bebé, y este año hay nuevas oportunidades laborales, pero siempre es un momento especial para agradecer", compartió.
Este año, el Viacrucis Viviente adquiere un significado especial, ya que por primera vez las parroquias Santiago Apóstol y Santuario de Guadalupe se unen para llevar a cabo esta representación. Con más de 20 años de tradición, el evento se celebrará el viernes 18 de abril, iniciando a las 8:00 de la mañana desde la Plaza del Magisterio con el juicio de Jesús. Posteriormente, el recorrido continuará por el Bulevar Madero, la avenida República del Salvador y la avenida Uruguay, hasta llegar al Cerro del Cristo La Bartola, donde entre las 9:00 y las 12:00 del mediodía se realizará la crucifixión, con el levantamiento de las tres cruces: la de Jesús y las de los dos ladrones.
Para Javier, lo más importante es el mensaje que se transmite a quienes presencian la representación. "Es una gran responsabilidad. Me gusta mirar a las personas a los ojos durante la escena y ver que conectan con el momento. No se trata solo de mí, sino de que sientan que están viviendo esa parte de la Pasión de Cristo", expresó. Entre los testimonios que ha recibido, recuerda a una amiga que, al verlo, rompió en llanto: "Me dijo que no era yo, que realmente sintió que veía a Jesús". Ese tipo de reacciones, afirma, son las que le dan sentido a todo el esfuerzo detrás del Viacrucis.
La representación contará con la participación de más de 40 actores, quienes darán vida a esta puesta en escena que no solo representa un acto de fe, sino también un esfuerzo artístico y espiritual conjunto. Se espera la asistencia de al menos mil personas, por lo que las parroquias organizadoras hacen una cordial invitación a la ciudadanía para que se sume con respeto y recogimiento a este acto de fe, que más allá de una representación artística, es una vivencia profunda del amor, el sacrificio y la esperanza que representa la Semana Santa