Tras concluir las fiestas decembrinas, comerciantes de la localidad esperan una disminución en sus ventas, pero confían en que podrán salir adelante ante la actividad que se dio al cierre del 2020 y únicamente piden a las autoridades que se les permita seguir trabajando de manera normal.
El mes de enero es uno de los meses más complicados para el sector comercial, que después de la fuerte actividad que se tiene en el mes de diciembre, sus ventas caen por completo en la mayoría de los rubros.
Roberto Ríos, comerciante de la plaza Víctor Blanco, comentó que a partir de esta semana se redujo de manera significativa la afluencia de personas y aquellos que realizan sus compras, sin embargo están preparados para enfrentar la cuesta de enero.
Señaló que es una situación que se presenta año cono año, por lo que están preparados para ello y las ventas que tuvieron en las últimas dos semanas y media, les permite sobrellevar los próximos meses.
Comentó que aunque las ventas no fueron las acostumbradas, se obtuvieron ganancias, que es lo que ellos buscaban, después de un año complicado en el que se habían visto afectados por la crisis económica, de salud y los cierres.
“El mes de enero es nomas aguantar, es de los meses más difíciles, no hay ventas, pero te respaldas con lo poco que vendes en diciembre, lo que te permite seguir a flote durante los primeros meses”.
Mencionó que por el momento lo que piden es que se les permita seguir trabajando y que no se suspendan de nueva las actividades, en donde señaló que la disminución de afluencia en los negocios, reduce el riesgo de algún contagio.