Pedro Manuel Flores de 48 años necesita la ayuda de todos los monclovenses, debido a su padecimiento de meningitis infantil que le ocasionó epilepsia, discapacidad motriz y cerebral no puede valerse por sí mismo, su madre María Castillo Morales es quien se encarga de él pero ya está cansada.
Hay días en que la desesperación invade a Doña María quien llorando y con temor a Dios dijo que ha pensado en envenenar a su hijo para después suicidarse, esto ante la situación de pobreza en la que vive y el cansancio físico y mental que padece desde hace muchos años.
Es en la privada Herradura número 621 de la colonia Hipódromo donde viven, dos pequeños cuartos que no tienen sanitario, un techo en malas condiciones por donde se filtra el agua cada vez que llueve y gran cantidad de maleza que los rodea, paga de renta la cantidad de 300 pesos por mes.
“Desde hace mucho que yo ya no puedo más”
La vida para María Castillo siempre ha sido difícil, se cansó huyendo de sus padres con los que tuvo una complicada vida, apenas tenía 14 años cuando conoció a quien fue su esposo y padre de sus 6 hijos, él tenía 24 años.
Resultó ser un mujeriego que la maltrataba, hasta que se cansó y lo abandonó, luego de esto sus hijos se pusieron en su contra, solamente Víctor Manuel está con ella él nació sano, pero en una ocasión mientras que su padre jugaba con él, no alcanzó a agarrarlo y el niño cayó al piso de cabeza, no se desmayó, no le salió sangre, no hubo necesidad de llevarlo al doctor.
Fue después de 5 meses que el bebé presentó meningitis, 3 años después le dio la primera convulsión, no iba a la escuela por miedo a las convulsiones, recibía la atención de un neurólogo de Monterrey y cuando cumplió 12 años, el doctor dijo que ya no había medicamento que darle.
Pedro Manuel Flores de 48 años fue abusado sexualmente en el 2014.
El esposo de María dijo que ya no lo llevarían al médico, lo dejó sin tratamiento durante 5 años, en ese tiempo empezó a caminar agachado y babeaba, hablaba cada vez menos hasta que dejó de hablar y su mente quedó infantil.
“Siempre ha sido como un bebé, si caminaba pero en el 2016 le quiso dar un infarto, me lo llevé al amparo pape donde le pusieron una sonda en la nariz que le pasó por los pulmones, eso le afectó mucho a partir de allí no volvió a caminar”, señaló.
Desde entonces solo ella ha visto por el bienestar de su hijo, con constantes sustos, mortificaciones por no tener que darle de comer algunas veces o por no conseguir el medicamento que necesita.
“Dios me perdone porque no debo pensar en quitarme la vida, pero desde hace mucho que yo ya no puedo más, tengo miedo que algo le pase a mi hijo, el año pasado las paredes estaban mojadas, mi hijo se enfermó de neumonía y después yo, si yo caigo en cama ¿quién ve a mi hijo?”,
El caso de Víctor se dio a conocer en el 2014 luego de que en una ocasión ella salió de su casa y lo dejó encerrado, no tardó mucho pero cuando regresó se dio cuenta que habían intentado abrir su vivienda, desesperada ingresó a su vivienda y se dio cuenta que su hijo había sido abusado sexualmente, cuando preguntó a los vecinos le dijeron que habían visto a dos hombres pero que no les pareció extraño.
Hasta que ella constante que su hijo había sido violado, a partir de allí las cosas cambiaron de mal a peor, pues Doña María cayó en depresión, una depresión de la que ha sido difícil salir aquellas personas que deseen ayudarla pueden comunicarse al con ella al 866-140-34-54.
