Una pena de hasta 8 años de prisión, a quién contrate a un policía que no aprobó los exámenes de control y confianza, propone una iniciativa de Ley que presentó en la Cámara de Diputados el legislador Coahuilense, Rubén Moreira Valdés.
Además exigirá a todo Gobierno, que un policía no pueda ser contratado en ninguna otra corporación de seguridad.
“Con esto cerraríamos la pinza, y obligaríamos a los oficiales a pasar las pruebas. Y por otro lado, impedir que se ponga en otro puesto o se mantenga en la corporación”, sostuvo.
Advirtió que cuando eso sucede, los policías que no acreditan se quedan en las corporaciones, en algunas ocasiones se pasan a puestos administrativos, y desde allí siguen sirviendo al crimen.
Moreira Valdez recordó que en Coahuila se logró reducir los homicidios en un 80 por ciento y se devolvió la paz.
“Para hacerlo, entre otras cosas, se despidió a los policías que no pasaron el control de confianza, no solo para cumplir con la Ley, sino para mejorar la seguridad “, sostuvo.