Un día como hoy, 4 de abril, pero del 2004 se registró una inundación sorpresiva para los habitantes de la colonia Villa de Fuente y lugares cercanos a ella, al desbordarse el Río Escondido debido a fuertes lluvias en la región, el agua arrasó con cientos de viviendas y decenas de vidas humanas.
En una entrevista con Manuel García Rodríguez de 27 años de edad, relato cómo comenzó la inundación, pues él es uno de los sobrevivientes.
“Ese día estábamos a las siete de la tarde en nuestras casas, cuando de repente pasaron oficiales de Seguridad Pública alertando a las personas que el agua del río se estaba saliendo, yo recuerdo que en ese entonces tenía 11 años y vivía con mi mamá en este mismo sector, al momento de que pasaron, avisarnos que el agua ya se había salido del caudal, preparamos nuestras cosas y se escucha muy feo porque la corriente venía muy fuerte golpeando ramas y cosas”, detalló.
Manuel también relató: “Un vecino nos dijo que saliéramos rápido porque el agua ya estaba en nuestras rodillas, después como pudimos salimos juntos con el vecino en su camioneta hacia la colonia Altamira para resguardarnos de la inundación”.
Como él, mucha gente también trato de salir así, las camionetas iban llenas de personas, pero no todos corrieron con la misma suerte, ya que muchas personas fueron alcanzadas por la corriente.
“Al día siguiente volvimos y el panorama era desolador, el agua había subido más de dos metros en nuestra casa, era imposible llegar a ella”, recuerda con tristeza.
Muchas personas mencionaron que aún había cuerpos dentro de los domicilios, ya que no pudieron salir en ese momento, también hubo niños que fallecieron porque un vecino dijo que se le habían ido de las manos y no los pudo ayudar a salir del agua.
Muchas personas después de la inundación ya no quisieron volver, se cambiaron de domicilio con el temor de que volviera a inundarse.
“Ya han pasado 16 años y aún lo recuerdo con el mismo temor porque vimos como el agua se llevaba a las personas”, afirmó Manuel.
A pesar de que pasaron 16 años, ese día no se olvida.