Desaparecer las Juntas de Conciliación y Arbitraje tendrá sus pros y contras al ser especializados, pero las oficinas podrían limitarse a ciertas regiones del estado y hacer la justicia más remota para el trabajador, señaló el abogado en la materia, Luis Roberto Jiménez Gutiérrez.
El que haya tribunales especializados, es decir jueces que conocen la cuestión jurídica a fondo, serán más formales y no dependen del poder Ejecutivo, en esta medida evita fallos de consigna, es decir se evitan practicas viciosas como las recomendaciones, dijo.
“Actualmente, las juntas dependen del estado y en consecuencia es más fácil que se hagan cosas indebidas, porque se les considera como superiores a los funcionarios del estado en relación a las juntas de conciliación. Es común el: me dijeron de Saltillo que hiciera esto”.
La desventaja podría caer en que la justicia sea más remota y continúe el rezago porque se desconoce cuántos tribunales laborales habrá en Coahuila pues ahora existen juntas locales y se puede decidir que con el cambio se distribuirán, por lo menos, en tribunales regionales: para la Laguna, Sureste, Centro y el Norte, señaló.
“Sería dar marcha atrás que fueran menos tribunales. Batallaría el patrón y trabajador al ser despedido o no le pagan alguna prestación y tener que ir hasta la cabecera a litigar, es costoso el traslado con testigos y le resultaría más difícil el acceso a la justicia”, recalcó.
Finalmente, indicó que, si bien hay en el país una moda de austeridad, estos cambios se deben dar sin lesionar los derechos fundamentales de las personas.
Luis Roberto Jiménez Gutiérrez, abogado.