El que durante enero y febrero no se han reportado migrantes sin vida en esta frontera de Coahuila con Texas, es debido al factor frío y a las alertas que emite el Consulado de México en Eagle Pass.
El cónsul Ismael Navejas Macías dijo también que, durante los primeros dos meses de 2017, se contabilizaban cuatro decesos, tres de ellos recuperados del cauce del Río Bravo en menos de 24 horas en febrero pasado.
Destacó que el flujo de migración ha disminuido por esta zona, sobre todo en esta temporada invernal.
Además sostuvo que los factores de riesgo siguen siendo los mismos, y el Consulado emite advertencias sobre los peligros.
Uno de estos riesgos es que pueden caer en una fosa y morir ahogados, o por las corrientes del Río, al intentar cruzar a Estados Unidos.
Además de las deshidrataciones en temporada de verano, que en esta zona llegan a más de 40 grados centígrados.
En febrero de 2017, dos cuerpos sin vida fueron recuperados del Río, uno de ellos cercano al puente Internacional II y otro en el II, en plena mancha urbana de Piedras Negras, un tercero en las Adjuntas.
