“Lo que se avecina para la región con la repatriación masiva que planea el Gobierno de Estados Unidos es un monstruo migratorio”, señaló ayer el obispo de la Diócesis de Piedras Negras, Alonso Gerardo Garza Treviño, quien advirtió que la cantidad de personas que serán envidas a esta frontera “rebasará la capacidad de las instancias y de las instalaciones”.
Calificó también de injusta la posible llegada de migrantes de otras nacionalidades y señaló que el fenómeno de la migración seguirá creciendo porque la situación en los países no se ve que se componga, por lo que pidió a las autoridades demostrar que se puede atender el problema y salir adelante.
A la población, Garza Treviño le pidió una actitud positiva de recepción, y a las instituciones unirse para formar un frente común, ya que los municipios “se ahorcarían si no hubiese recursos de la Federación.
“Como lo hemos dicho, no estamos de acuerdo con que lleguen migrantes de otras nacionalidades, porque estas ciudades mexicanas no tienen infraestructura y obviamente no van a estar bien. “Como podrían estar en Estados Unidos, aquí no tienen acceso a su abogado, al que los va a acompañar en su proceso”, expresó.
Agregó que “obviamente no estamos de acuerdo y esto no es personal; todos los obispos de la frontera lo hemos dicho y yo repito, porque estamos en contra de esa medida que rebasarán la capacidad de las instancias y de las instalaciones que tenemos. Eso es un hecho”.
Para atender dicho fenómeno migratorio, el Obispo consideró, que se requiere de una buena coordinación de todos: Iglesia, autoridades y sociedad, y que ante la situación que se presente, ver y responder a lo que se requiere, cada quien desde su trinchera.
Citó tres puntos muy importantes: “He insistido en la necesidad de tomar conciencia de la situación que los migrantes están viviendo; si estuviéramos en sus zapatos nos daríamos cuenta de que no les queda de otra que migrar, y ante eso debemos tener una actitud positiva de recepción y entender que, si no hiciéramos algo serio por ellos, la situación aquí en la sociedad sería difícil”.
La segunda recomendación, dijo, es para todas las personas e instituciones de buena voluntad que quieran unirse en el trabajo, así como la Iglesia Católica está dispuesta a unirse a las demás instituciones, así se invita a todas las instancias que quieran a unirse y que formemos un frente común y de esa manera la atención brindada será mejor y más adecuada”.
Dijo que la tercera invitación es a las autoridades, a demostrar que ante los retos se puede salir adelante, “como cuando llegó la caravana de mil 800 personas. Piedras Negras dio un ejemplo a nivel nacional e internacional”.
En este sentido, considero que ahora también es una situación en la que se podrá salir adelante, porque lo que se avecina en los años siguientes es incierto. “Creo que este fenómeno migratorio va a ir creciendo porque la situación en los países no se ve que se componga y en la medida en que vayamos encontrando juntos la forma de salir adelante, será un beneficio no sólo para el presente, sino también para el futuro”.
Posteriormente dijo, que en esta frontera falta mano de obra, por lo que es bueno que haya oportunidad laboral para los migrantes, ya que será un ganar, tanto para las empresas -porque tendrían mano de obra y recursos-, como para la sociedad, porque no habrá personas vagando en las calles.
El obispo Alonso Garza Treviño consideró injusto que migrantes de otras nacionalidades sean deportados por esta frontera.