Alondra Ochoa es la primera mujer integrante del equipo de respuesta inmediata de zapadores del Ejército mexicano. Se encontraba con su familia cuando surgió la activación para que su unidad saliera con dirección a Múzquiz, Coahuila, y así colaborar en el rescate de los cuerpos de siete mineros que habían quedado atrapados en la mina Micarán, en el ejido Rancherías.
Hoy es parte de los 60 elementos del equipo de respuesta inmediata a emergencia y desastres del Ejército y Fuerza Aérea, condecorados por la Secretaría de la Defensa Nacional como parte de las actividades para conmemorar el 55 aniversario del Plan DN-III-E.
“No es un trabajo fácil todo fue en equipo, también con los perritos binomios porque también gracias a ellos podemos encontrar los cuerpos y posteriormente extraerlos”, dice en entrevista con Milenio.
Alondra fue condecorada, pero también se extendieron reconocimientos para quienes participación en el rescate de personas de la Línea 12 del metro en la Ciudad de México, quienes participaron en las inundaciones en Tabasco, así como para el personal de seis unidades hospitalarias militares durante la emergencia sanitaria detonada por la crisis del virus SARS-CoV-2.
El coronel de infantería diplomado de Estado Mayor, Juan José Montiel Maldonado, ya ha participado en labores de ayuda para la población mexicana.
Recuerda su trabajo en los sismos de 2017, en las labores de rescate durante el paso del huracán Kenna en Nayarit y recientemente fue el coordinador el plan de DN-III-E.
Hoy se muestra orgulloso. “Pude constatar que la gente los soldados tierra y aire entregan todo por México y por el bien de la población”, explica.
Durante el acto público realizado en la base militar número uno y con el titular de la Secretaría de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval González, como testigo, también se rindió un minuto de silencio por los 54 militares fallecidos desde la creación del programa.
El encargado de dar el discurso a las tropas fue el general de división diplomado estado mayor, Víctor Hugo Aguirre Serna, quien se refirió al Plan DN-III-E como “un sinónimo de esperanza y auxilio”, no solo para México, sino para el resto del mundo.
“El Ejército y la Fuerza Aérea han demostrado ser instituciones solidarias con el pueblo de México en cualquier circunstancia que han estado en riesgo las familias mexicanas.
“Las Fuerzas Armadas han estado presentes porque sabemos que el plan de DN-III-E es sinónimo de esperanza y auxilio no solo para México también para otros países a los que se les ha brindado apoyo, así como ayuda humanitaria”, enfatizó en el discurso.
