NUEVA ROSITA, COAH. Durante el trayecto de migrantes por este municipio, enfermeras activas y jubiladas se dieron a la tarea de curar las lesiones que presenta la mayoría de las personas en los pies por la larga caminata que han realizado bajo los calcinantes rayos del sol.
Ámpulas y llagas, curaron las enfermeras a las personas que traían sus pies lastimados, y que a duras penas trataban de llegar ayer a Piedras Negras para internarse en el territorio Norteamericano.
Como una sola iglesia se unieron cristianos, evangélicos y católicos se hermanaron para ayudar a más de 200 migrantes que hicieron una tregua en su caminata en esta localidad para recibir alimentos, agua embotellada y medicamento.
Mientras que las enfermeras Margarita García Niño y Johana Gutiérrez, bajo el puente que se ubica sobre la carretera Federal 57, se dieron a la tarea de curar los pies de las personas que lo requerían, mientras que el resto descansaba para poder continuar con su marcha.
La oleada de migrantes continuará hacia los Estados Unidos, las personas que deseen apoyarlos las ayudas se harán llegar a la parroquia San José Obrero y el templo Cristiano Los Amigos que se ubica en la avenida Presidente Juárez.