MELCHOR MÚZQUIZ, COAH.- “Si estoy aquí es por algo, pues yo presencié mi muerte y milagrosamente reviví”, expresó en exclusiva a LA VOZ, Ángel Daniel Chávez mejor conocido como “El Diablo”.
El conocido muzquense de 45 años de edad afirma que hace varios años murió y milagrosamente revivió, esto después de un aparatoso accidente donde una varilla atravesó su cráneo.
Los médicos lo declararon muerto y elaboraron el acta de defunción pero a las pocas horas resucitó diciendo que la muerte es muy “bonita” pero los vivos la ven fea por tantos pecados que llevan consigo.
El accidente ocurrió en una propiedad del extinto, Jesús María Montemayor Valdés.
“La verdad no pensé sobrevivir y, mucho menos creí que éste hecho marcaría mi vida de una forma impresionante, yo estoy muerto en Múzquiz” es como comienza su historia.
Daniel relata que antes de que fuera el protagonista de un lamentable percance, su manera de ser y pensar era muy distinta, pues tomaba, se drogaba.
“Persona que pasaba yo iba y lo golpeaba solo porque se me quedaban viendo”, actualmente menciona que le gusta hablar con los demás especialmente con los jóvenes y platicar su experiencia de vida, pues definitivamente llevar una vida de vicios, no es nada buena.
Pero, ¿qué tuvo que pasarle a ésta persona para que su vida diera un giro inesperado? Fue hace 20 años cuando se encontraba trabajando en un rancho propiedad del empresario hoy fallecido Jesús María Ramón Valdés, ahí y una varilla se le incrustó en la cabeza atravesándola.
Devoto de la virgen de Guadalupe.
Sus compañeros en un intento por brindarle auxilio lo cargaron y lo colocaron en la parte trasera de la camioneta en la que se transportaban diariamente.
Cabe señalar que durante su trayecto a un hospital no fue cubierto del rostro o de su grave herida lo cual ocasionó que su problema se agravara, pues ahora padece convulsiones.
Después de un lapso, Daniel llegó al lugar dónde se le brindaría auxilio, ya lo esperaba su madre, esposa y una ambulancia para trasladarlo a la ciudad de Monclova, específicamente al hospital “San José”.
Al llegar al hospital, cuenta que tomó la mano de de su madre y cayó en una especie de sueño dónde logró ver a familiares y conocidos que ya habían muerto, eso sólo significaba una cosa Ángel Daniel había muerto.
Su madre, Cruz Olga Martínez cuenta que la muerte de su hijo duró dos horas y media, y sólo esperaban a la funeraria para que su cuerpo fuera trasladado.
En ese tiempo, el médico ya había expedido el acta de defunción, cuando despertó nadie lo podía creer sin embargo no todo terminaría ahí, pues los siguientes 8 días su primogénito caería en un estado de coma.
Ángel Daniel vive al lado de su madre, quien comenta ha sido duro salir adelante sin embargo Dios no los abandona.
“Yo sólo recuerdo que tomé la mano de mi madre y después caí 8 días en coma” refirió Daniel.
Posteriormente, cuando los doctores se dieron cuenta que seguía vivo, lo sometieron a una operación dónde se le reconstruyó parte de su cabeza y dónde se supone debería ir su cráneo le colocaron metal.
“Fueron tiempos difíciles porque quedaron secuelas, yo no podía caminar más de una cuadra porque caía desmayado, convulsionado y sangrando de los oídos”, explicó
Y señaló que la mujer que en ese entonces era su esposa lo dejó porque pensó que se inventaba enfermedades para no trabajar, “pues lamentablemente por mis condiciones no puedo hacerlo ya que no puedo agitarme, ni exponerme al sol”.
Cuando regresó de la ciudad de Monclova, menciona que ya se había corrido el rumor en Múzquiz que él había muerto, incluso que había salido en algunas noticias.
“Entré a una cantina a saludar a unos conocidos y un amigo me vió y se sorprendió, me dijo que yo estaba muerto y ya todos sabían, oficialmente estoy muerto en Múzquiz”, dice y sonríe.
Durante su muerte menciona que vió a la muerte, y afirma que es muy bonita y no fea como muchos lo piensan, “La vemos fea por nuestros pecados pero en realidad es muy bonita, no se compara ni con una mujer terrenal”.
Actualmente menciona que le gusta platicar con las personas, dar consejos de vida, brindar su apoyo, y su pasado quedó atrás, pues cree firmemente que si sigue vivo es porque Dios le brindó una segunda oportunidad para hacer mejor las cosas por él y su familia.
