RANCHERÍAS, COAH.- Las horas de angustia, desvelo, miedo pero sobre todo esperanza, terminaron para las familias de los 7 mineros que quedaron atrapados en las entrañas de Micarán, un complejo carbonero que terminó inundado el pasado 4 de junio
Los obreros murieron ese mismo día de la tragedia confirmó el Fiscal General del Estado, Gerardo Márquez Guevara, aunque afuera la familia, amigos, compañeros de trabajo, comunidad en general y las mismas autoridades; no perdieron nunca la esperanza de volverlos a ver con vida.
Fueron 7 días de labor titánica, la operación de rescate se tornaba muy peligrosa, también para los más de 250 rescatistas que descendían a poco más de cien metros de profundidad en busca de los mineros, sin importarles que la “cueva” estaba colapsada en su interior.
En tanto, en otro punto del desarrollo minero, madres, esposas, hijos y familiares directos de los trabajadores de quienes se desconocía su suerte hasta ese viernes por la tarde-noche, esperaban información por parte de las autoridades.
Afuera permanecían habitantes de diversos municipios de la Región Carbonífera, apoyando con víveres y alimentos que hacían llegar al campamento provisional que se instaló y el cual sirvió como receptor de comida.
Además también llegó la ayuda de personas que habitaron esta población en los años 70´s y 80´s pero que hoy en su mayoría residen en la unión americana, en la zona Norte de Coahuila y 5 Manantiales, luego del cierre de la mina Evaristo, pues dicho desarrollo carbonero era el sustento para las familias de este mineral, por cierto el más seguro de aquellos años.
Los calcinantes rayos del sol calaban en la piel, temperaturas de más de 45 grados, soportaron quienes se atrincheraron en la mina por 7 días y noches apoyando en lo que pudieron, algunas mujeres se resguardaban bajo de toldos con sus hijos, algunos pequeños, otros adolescentes y jóvenes, pero eso no importó; la solidaridad era lo que contaba en ese momento y vaya que se observó el enorme apoyo para con los familiares de los caídos y los rescatistas, haciéndose presente también la alcaldesa del Municipio de Múzquiz, Luisa Alejandra del Carmen Santos Cadena.
Mientras tanto, autoridades Federales, tomaron el control de la mina, era una colaboración de los tres órdenes de gobierno, desde el día uno llegó el Gobernador del Estado, Miguel Ángel Riquelme Solís junto con su equipo de trabajo, luego Luisa María Alcalde Luján, Secretaria del Trabajo y Previsión Social Federal manifestando al interior de la mina que las indicaciones del Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador eran no escatimar en recursos tanto humano como material, para extraer a los obreros. Más de 168 horas estuvieron las víctimas, atrapadas en el desarrollo, la inundación se registró poco antes de las 12:00 del mediodía del viernes 4 de junio dilatándose el rescate pues no tenían la herramienta suficiente para actuar.
Fue a las 17:00 horas cuando comenzaron a desaguar el lugar con 4 bombas industriales de 8 pulgadas, 2 más provenientes de Nuevo León y 1 generador, sumándose al esfuerzo también, empresarios carboneros de otras minas e inclusive mineros de otras bocaminas ejemplo de ello de Santa María, Sauceda del Naranjo, Mimosa, etc.
A poco más de una profundidad de 60 metros localizaron el sábado 5 de junio a las 09:30 horas, el cuerpo sin vida de Bernardo Mauricio Martínez Cortez de 49 años de edad, habitante del ejido La Cuchilla.
Posteriormente el domingo 6 de junio a las 00:45 horas localizaron los restos mortales de Pedro Ramírez Sánchez quien contaba con 26 años de edad y residía en el Ejido La Mota.
Apoyados por 2 binomios caninos de la Guardia Nacional, el marcaje al interior de la mina para localizar a los mineros, vivos o fallecidos; los canes de nombres “Rola de 7 años de edad y ?Pompo; 2 pastores belga malinois inclusive participaron el 19 de septiembre del 2017 en una búsqueda y rescate en la ciudad de México tras una contingencia, mencionó en su momento el Cabo de Policía Militar, Ángel Calzada Alvino.
Así, a las 06:30 horas del mismo domingo 6 de junio, los rescatistas ubicaron a Humberto Rodríguez Ríos de 41 años de edad primo de Pedro y también habitante de La Mota; el mismo día pero, a las 09:00 horas, dieron con el cuerpo de Gonzalo Cruz Marín de 55 años de edad del Ejido La Cuchilla, los trabajadores sin vida se encontraban en los verticales 5 y 6.
Tuvieron que pasar tres días
Hasta volver a localizar al resto de los mineros ya que el rescate se complicó en el nivel 7 al no permitirles avanzar de forma rápida el lodo y los caídos de “monos” o pilotes, postas que detienen la estructura del techo de la mina.
Fue el miércoles cuando se corrió la voz: “tenemos al quinto, tenemos el quinto”, se trataba Damián Ernesto Robles Arias de 24 años de edad quien era habitante de esta comunidad, él fue localizado a las 08:40 horas, en un principio creyeron que los restos mortales eran de Juan Carlos Moreno, pero familiares señalaron que ?Juan? no tenía tatuajes, siendo identificado el cuerpo como el de Damián.
Las labores continuaron, el mismo miércoles cerca de las 19:00 horas encontraron a Leopoldo Méndez Sánchez de 24 años de edad, lugareño de esta población, también sin vida y finalmente el viernes a las 21:59 horas ubicaron al séptimo minero, Juan Carlos Moreno Cervantes de 46 años de edad de Minas de Barroterán.
Sus cuerpos había sido arrastrado por la corriente; las necropsias practicadas en los cadáveres y realizadas en un anfiteatro de la ciudad de Sabinas, arrojaron muerte por sumersión al quedar sumergidos bajo el agua, los 7 mineros.
Cabe señalar en su momento la CFE aclaró que la mina propiedad de Gerardo Nájera, habitante del Municipio de Sabinas, no era proveedora de carbón para su operación por lo cual no podían conocer las medidas de seguridad en dicho lugar.
Por si fuera poco, de acuerdo a una investigación realizada por Javier Martínez Valadez, delegado especial del CEN Minero y quien es consejero estatal ante el IMSS, informó que al indagar en subdelegación del Seguro Social, se percató que tres de los 7 mineros no tenían seguridad social.
Se trata de Damián Ernesto, Humberto Rodríguez y Pedro Ramírez, registrándolos después de la tragedia con un salario de 160 pesos diarios, lo cual también fue corroborado por Don Humberto Méndez Flores, padre del minero fallecido José Leopoldo Méndez Sánchez.
No obstante los que sí estaban asegurados era con el mínimo salario lo que indica que serán raquíticas las pensiones que reciban las viudas.
Cecilia Sánchez, madre de Pedro Ramírez expresó entre llanto y dolor que su hijo murió por 360 pesos de ?raya?, sueldo que percibió en sus 2 días de labores pues recién había ingresado a Micarán.
Uno a uno fueron recuperados los cuerpos, desde el viernes 4 de junio hasta el jueves 10 del mismo mes; sus familias, derramaron lágrimas de dolor, impotencia y coraje, el féretro de Pedro Ramírez Sánchez fue transportado a bordo de una carreta hasta su última morada, a Leopoldo ?Polito? le rindieron homenaje en el auditorio municipal 11 de julio de este mineral, las víctimas ya descansan en paz.
Cuando los cuerpos fueron extraídos de la mina, las autoridades que presenciaron el rescate guardaron un minuto de silencio por el eterno descanso de las almas de los trabajadores, en tanto los militares dirigidos por el General Nava de la Sexta Zona Militar emplearon el toque marcial de ?Diana? así los mineros rescatistas flanquearon a sus compañeros fallecidos hasta la salida del predio donde se ubican cerca de 6 desarrollos de carbón, en tanto la última carroza se alejaba con el cuerpo de Juan Carlos, los presentes le despedían entre aplausos.
Importante mencionar que a pesar de la tragedia, la esperanza y la fe de recuperar a los 7 mineros con vida, de las entrañas de la tierra, nunca se perdió.