SABINAS, COAH. - Rafael Campos, un chef profesional con una notable trayectoria, comparte su inspiradora historia de cómo decidió abrir su propio negocio, "Comida Chefcito", tras culminar sus estudios. Desde la idea inicial hasta la apertura del restaurante, Rafael nos cuenta cómo este proyecto se fue gestando poco a poco, siempre con el apoyo de su familia.
"Este proyecto ya lo teníamos en mente desde que empecé a estudiar mi carrera, pero entre la escuela y las responsabilidades familiares, no habíamos podido invertir en él," comenta Rafael. Sin embargo, después de graduarse, él y su esposa comenzaron a planearlo seriamente, juntando los recursos necesarios con mucha dedicación. "El nombre surgió de manera natural, mis hijos empezaron a decir ´chefcito, chefcito´, y así se quedó."
"Comida Chefcito" se especializa en ofrecer comida corrida, un servicio diseñado para personas ocupadas que no tienen tiempo de cocinar en casa. "La idea es que la gente llegue, vea lo que tenemos, y se sirva al instante. Mantenemos la comida siempre caliente y lista para llevar," explica Rafael. A pesar de los desafíos iniciales, como haber abierto sus puertas durante el cierre de las escuelas, el negocio ha comenzado a despegar, especialmente con el reciente regreso a clases.
Una de las estrategias de "Comida Chefcito" es la rotación constante del menú, lo que permite a los clientes disfrutar de diferentes platillos cada día. "Queríamos ofrecer algo distinto, que la gente no se aburra de los mismos guisos de siempre. Cambiamos el menú diariamente, aunque mantenemos algunos platillos populares."
Rafael también nos habla de la realidad de ser chef en una región donde la economía es un factor determinante. "Mucha gente piensa que un chef siempre debe trabajar en un restaurante lujoso, pero aquí en Sabinas, la comida casera es lo que más se mueve. Hay que ofrecer algo accesible, pero de buena calidad y bien presentado."
Con más de 20 años de experiencia en la industria, Rafael ha trabajado en hoteles ejecutivos, comedores industriales, y hasta en restaurantes de comida rápida en Estados Unidos. "Sabemos que mantener la economía y las finanzas del restaurante no es fácil. Tenemos un programa en Excel que nos ayuda a costear cada receta semanalmente. Así podemos ajustar los precios y asegurarnos de que sean accesibles para todos."
Actualmente, "Comida Chefcito" ofrece únicamente servicio para llevar, pero Rafael y su familia planean habilitar un pequeño comedor para finales de noviembre o principios de diciembre, lo que permitirá a los clientes disfrutar de sus platillos en el lugar. Además, invita a la comunidad a seguir su página en redes sociales y a realizar pedidos al número 861 160 8460.
A pesar de haber tenido oportunidades para trabajar en grandes empresas, Rafael decidió seguir su pasión por el emprendimiento. "Siempre es mejor tener algo propio. Ser tu propio jefe es más trabajo y más presión, pero al final, es mucho más gratificante."
Con esta convicción y el apoyo de su familia, Rafael Campos sigue adelante con "Comida Chefcito", un proyecto que demuestra que con dedicación y esfuerzo, los sueños pueden hacerse realidad.
