VILLA DE SAN JUAN DE SABINAS, COAH.- Tras ser objeto de análisis exhaustivo por parte del Instituto Nacional de Medicina Genómica, se determinó que los pequeños fragmentos óseos descubiertos el pasado 4 de julio en Pasta de Conchos, tras la recuperación del primer cuerpo, corresponden a una extremidad superior, específicamente una mano, perteneciente al cuerpo de José Alfredo Ordóñez Martínez.
Este informe no fue del todo alentador para las viudas, pues anteriormente se les había informado que el primer cadáver localizado el pasado 28 de junio estaba completo y que había sido encontrado incluso con su ropa.
Seis días después, visualizaron restos biológicos en pequeños fragmentos, creyendo que pudieran pertenecer a un segundo cuerpo, lo cual fue descartado la tarde de este viernes.
La realidad, según Elizabeth Castillo Rábago, viuda de Gil Rico Montelongo, es diferente ahora, pues a decir de las autoridades federales no hay más cuerpos visualizados hasta el momento.
Mientras tanto, los protocolos de identificación y notificación están en marcha para realizar la entrega de los restos mortales a la familia de José Alfredo, mientras que las demás viudas de los mineros atrapados aún esperan noticias.
El proceso de rescate ha enfrentado dificultades debido a derrumbes en la mina, lo que ha dificultado las labores, personal de Comisión Federal de Electricidad, ha argumentado que las lluvias recientes han provocado incidentes adicionales, pero afortunadamente, han sido controlados ante lo cual, se espera que, en los próximos días, se concluyan las acciones en las lumbreras y se conecten las galerías para avanzar en el rescate.
Así, la comunidad de Pasta de Conchos sigue unida en su búsqueda de respuestas y justicia para los mineros atrapados. La incertidumbre y la esperanza se entrelazan mientras se enfrentan a este desafío sin precedentes.