SABINAS, COAH.- Poco a poco se va perdiendo la fe en el rescate de los diez mineros atrapados en el pozo de carbón “El Pinabete”, pues a pocas horas de cumplirse una semana del terrible accidente, algunos familiares se han tenido que ir retirando del “campamento”, para continuar con sus vidas de manera cotidiana.
Donde hace una semana los llantos imparables, los gritos desgarradores y las preguntas sin respuesta abundaban a cientos de personas, hoy a una semana de la inundación en el pozo, son pocas las personas que continúan con la esperanza viva en volver a ver a sus seres queridos.
Con la poca e imprecisa información que se ha estado brindado por parte de las autoridades, muchas de las personas se han desesperado y optado por retirarse a sus viviendas ya que, además, las condiciones climatológicas son de extremos en plena intemperie
El dolor continúa para los que están y para los que se quedan, el ambiente al exterior del pozo carbonero sigue siendo tenso y de desespero, sin embargo, las esperanzas se han ido perdiendo poco a poco y ya cada vez son menos las personas que se mantienen día y noche, pendientes de alguna nueva noticia, ya sea buena o mala.
No obstante, las familias que siguen “Al pie del cañón”, siguen aferrándose a la idea de volver a abrazar a sus mineros, de encontrarlos con vida y no abandonarlos nunca.
