Torreón, Coah.- Coahuila tiene en el programa de inversión en infraestructura “Vamos a Michas” la principal arma contra el rezago en pavimentación, de acuerdo a las prioridades de cada Municipio, explicó el Gobernador del Estado, Miguel Ángel Riquelme Solís.
Explicó que por lo mismo, la Secretaría de Infraestructura, Desarrollo Urbano y Movilidad del Estado (SIDUM) lleva a cabo reuniones con los municipios, y muchos interesados en dar prioridad a los proyectos de habilitación y rehabilitación de vialidades.
“‘Vamos a Michas’ es un gran programa que atiende directamente las necesidades prioritarias de cada Municipio, esa es su esencia, que ellos marquen las urgencias”, expresó.
“Hay algunos municipios que registran rezagos en pavimentación, y para los que resulta prioritario. En esos casos ‘Vamos a Michas’ es la principal arma, casos como el de Torreón, donde la SIDUM, el Municipio y transportistas se reúnen para fijar la ruta a seguir”.
El Gobernador reiteró que este programa está a disposición de los 38 municipios.
Por su parte, el Secretario de Infraestructura, Desarrollo Urbano y Movilidad del Estado (SIDUM), Gerardo Berlanga Gotés, informó que se reunirá con el Director de Obras Públicas del Municipio de Torreón, Tomás Galván Camacho, con el fin de analizar el esquema de distribución de los recursos que se destinarán a la pavimentación dentro del convenio “Vamos a Michas”.
Para este rubro, Torreón tiene una bolsa de 400 millones de pesos, de los cuales 170 millones de pesos están etiquetados para la rehabilitación de la superficie de rodamiento, y previo consenso entre las partes, puede aplicarse en las vialidades por donde circulan las rutas del transporte.
Por lo que en un lapso aproximado de cinco meses se estaría abatiendo gran parte del rezago en el pavimento que reclaman los transportistas como uno de los obstáculos para no comprar camiones cama baja o de accesibilidad universal, que marcan las tendencias de movilidad alternativa en el mundo.
Ante la declaración de José Ángel Cuéllar González, representante de los Transportistas, de que los camiones de accesibilidad universal tendrían problemas para circular por las calles donde el pavimento está destrozado, Berlanga Gotés dijo que el Estado le apuesta al consenso.
“Le apuesto al consenso con ellos, donde el beneficiario número uno sea el usuario; el segundo benefactor sea el transportista, y nosotros, como Gobierno, ser los facilitadores. Si no lo logramos, de nuestra parte debe estar el intento”, expresó.
“Al final de cuentas es la esfera municipal la autoridad en el transporte público; nosotros queremos poner las variables en la mesa”.
Es decir, aclaró, si hay un recurso para invertir en pavimento, sería una buena estrategia una reunión con los transportistas y que ellos escojan las rutas donde de momento quisieran invertir en camiones, canalizar el recurso y generar una buena superficie de rodamiento.
Recordó que ante la propuesta de los transportistas para la adquisición de 100 nuevas unidades, la SIDUM quiere facilitarles que sumen los que sean más adecuados para los usuarios con alguna discapacidad y para los adultos mayores.
El servidor público advirtió que es un todo reto para el Gobierno estatal y el Municipio atender el problema de la rehabilitación del pavimento, y que se dé en la coyuntura en la que los empresarios del transporte buscan la modernización.
Anunció que el lunes pasado hizo un llamado a las autoridades municipales y directamente a los transportistas involucrados a que se decidan a apostarle a las tendencias nacionales e internacionales en la materia, al optar por adquirir autobuses similares en características a los que se han propuesto para el Metrobús Laguna.
Definió que el apoyo para ellos será atender las rutas por donde pasan los autobuses, y esta aplicación de recursos es lo que tratará con Tomás Galván.
Lo que buscan, dijo, es:
Que el recurso se aplique.
Ir atacando de manera ordenada, de mayor a menor necesidad, la carpeta asfáltica de las vialidades más transitadas por los transportistas.
Instalar paraderos cada 400 metros.
Un acceso bajo no implica más que subir el nivel de la banqueta 25 centímetros e instalar un poste con la señalética correspondiente de paradero, donde se revelen frecuencias y horarios, como lo tienen muchas ciudades de México.
En cuanto a la postura del Gobierno del Estado, subrayó que es la misma: Un transporte de accesibilidad universal, seguro para mujeres y niñas, de acuerdo con las recomendaciones de Onu-Mujeres, y además que utilicen combustible limpio, es decir, gas natural.