SALTILLO, Coahuila.- Ante las recientes manifestaciones en Los Ángeles encabezadas por sacerdotes hispanos en apoyo a la comunidad migrante, el obispo de Saltillo, Monseñor Hilario González, respaldó estas acciones y llamó a mantener una postura de respeto, solidaridad y oración ante una posible escalada de medidas restrictivas en Estados Unidos.
"Muchos sacerdotes en Estados Unidos son de origen hispano y están comprometidos con la pastoral de migrantes, tanto allá como aquí. Su participación en estas movilizaciones es un signo de solidaridad, no de confrontación", expresó el obispo.
González destacó que los obispos de la franja Tex-Mex han manifestado su preocupación por el clima de temor entre los migrantes, incluso entre quienes cuentan con papeles en regla, ya que muchos evitan acudir a la iglesia por miedo a ser detenidos. "Hay quienes temen hasta ir al templo, por si ocurre una redada", denunció.
El obispo recordó que ya se han pronunciado figuras importantes como Monseñor Eugenio Lira, encargado de la pastoral de migrantes en México, y el arzobispo José Gómez de Los Ángeles, de origen mexicano, quienes piden que el trato hacia los migrantes no derive en agresiones físicas ni represalias.
"Muchos migrantes son personas honestas, trabajadoras, que han sacado adelante a sus familias. Debemos respetarlos y acompañarlos, no amedrentarlos", subrayó.
Al ser cuestionado sobre el uso político del tema migratorio, González se mostró prudente, pero reconoció que "es un aspecto político que puede estar siendo utilizado para agendas electorales". Sin embargo, insistió en que el enfoque debe ser humanitario y espiritual.
Sobre el retorno voluntario de migrantes a sus países de origen, el obispo indicó que en la región no se ha registrado una demanda considerable de ayuda, aunque las casas migrantes reportan actualmente baja ocupación.
Añadió que en Centroamérica y el sur de México también se han realizado reuniones de obispos para definir estrategias de acompañamiento ante posibles retornos forzados.
Finalmente, advirtió que el riesgo de un agravamiento en la situación migratoria dependerá del rumbo que tomen las políticas estadounidenses. "Seguimos orando para que quienes toman las decisiones lo hagan con el corazón y la razón, respetando la dignidad humana", concluyó.
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En Los Ángeles, hispanos marchan en defensa de los derechos de la comunidad migrante.
