Para los fans de Maluma no importa esperar que el cantante salga al escenario una hora después de la que indica el boleto porque saben que, además de estar cerca de su ídolo, el show que verán vale cada centavo que pagaron.
La Arena Ciudad de México recibió a 20 mil personas que disfrutaron de un cantante solidario con México, sensible ante la emoción del público, acompañado de varios invitados y de un despliegue de producción que podría presentarse en cualquier recinto del mundo.
El escenario, que formaba una cruz en medio de la pista-justo debajo de la gran pantalla-, dio la oportunidad de que todas las personas pudieran observar a Maluma, sus 16 bailarinas, los tres músicos y los dos coristas, dar vida a las 21 canciones con las que el cantante concluyó los conciertos de este año.
A las 10 de la noche un convoy de sexis bailarinas tomó el escenario y de la parte del centro apareció Maluma, arrancando la ovación de los desesperados asistentes, a quienes el colombiano les dio la primera dosis de energía con
23,
Corazón y
Sin contrato, canción con la que les agradeció y se emocionó hasta las lágrimas.
“Disculpen, quiero decirles que esta noche es muy especial para mí, es el último concierto de 2017 y el 105 de este año, muchas gracias”, señaló
Maluma antes de dar paso a
Desde esa noche, tema que grabó junto a Thalía;
Vente pa’ca, que formó con Ricky Martin, y
Me llamas, con la cual hizo bailar a quienes aún no lo hacían.
Pero una noche con fuegos artificiales y un diseño de iluminación impecable no podía correr sin invitados... como Carlos Vives, que apareció en el escenario para interpretar junto a
Maluma el éxito
La bicicleta. Después llegó el turno del mariachi con quien dio vida a
El rey y
Acá entre nos.
El momento de perrear llegó cuando Yandel se presentó frente a
Maluma y juntos hicieron retumbar todo espacio de la Arena con
El perdedor,
Serás mía y
Salte.
Poco a poco el final se aproximaba y temas como
Borro casete,
Chantaje,
Carnaval, GPS, 4 Babys y
Felices los 4, cerraron la noche
.Excélsior