La relación entre Alicia Villarreal y Cruz Martínez enfrenta una grave crisis tras la denuncia que la cantante presentó contra su esposo por presunta violencia familiar. La situación se tornó pública luego de que Villarreal hiciera una señal de auxilio en pleno concierto el pasado 16 de febrero, levantando cuatro dedos y cerrándolos en un puño, gesto reconocido internacionalmente como una llamada de ayuda en casos de violencia doméstica.
Tras la denuncia, un juez dictó una orden de restricción que prohíbe a Martínez acercarse a la artista mientras se lleva a cabo el proceso legal. De acuerdo con información del periodista Ramiro Cantú, Villarreal solicitó el apoyo de las autoridades para garantizar su seguridad y la de su familia, lo que llevó a una mayor vigilancia en su domicilio en Monterrey. La cantante también recibió atención médica en un hospital la madrugada del domingo, lo que ha generado mayor preocupación entre sus seguidores y el público.
El conflicto entre Villarreal y Martínez no es reciente. Durante los últimos meses, su matrimonio se ha visto envuelto en controversias que incluyen rumores de infidelidad y disputas personales que terminaron por fracturar la relación. La artista, reconocida por su trayectoria en la música regional mexicana, ha guardado silencio ante los medios, mientras que su círculo cercano ha confirmado la delicada situación que atraviesa.
El productor Hugo Mejuto, amigo de Villarreal, confirmó la existencia de un proceso legal en marcha, aunque evitó dar detalles sobre lo ocurrido dentro del hogar de la cantante. En redes sociales, el caso ha generado una oleada de apoyo hacia la intérprete, quien ha sido respaldada por sus seguidores y colegas del medio artístico. La denuncia de Villarreal reaviva el debate sobre la violencia de género y la necesidad de garantizar la seguridad de las víctimas en el país.