A los 75 años, Florinda Meza ha disfrutado de una nueva etapa tras el fallecimiento de Roberto Gómez Bolaños en 2014. Actualmente reside sola, rodeada de sus mascotas y recuerdos, en la mansion familiar ubicada al sur de la Ciudad de México, en Insurgentes San Borja, una zona de alta plusvalía que ella misma describió como "proletaria" .
La propiedad, conocida como Villa Florinda, cuenta con 7 habitaciones, biblioteca, sala de trofeos, jardín con fuentes y esculturas, y espacios dedicados a la colección personal de recuerdos de Bolaños. Su amplitud y detalles conmemoran tanto la carrera del comediante como los años compartidos por la pareja.
Además de la residencia en CDMX, Meza posee otras tres propiedades: un departamento en Cancún, una casa en Querétaro y una más en Mérida, Yucatán. Se mencionan estimaciones no oficiales de su patrimonio rondando los 20 millones de dólares , cifra que ella ha cuestionado enfáticamente.
En 2024 reconoció que sus ingresos provienen de los derechos sobre personajes como la Chimoltrufia, obtenidos de Bolaños antes de su muerte, y de participaciones en producciones y licencias. A pesar de su fortuna, mantiene un perfil bajo y alejado de ostentaciones.
Tras el estreno de la serie "Chespirito: Sin Querer Queriendo", Meza defendió su imagen y anunció que mantiene una batalla legal contra los productores por el uso no autorizado de su nombre e historia, que en la serie la renombraron como "Margarita Ruíz" . Publicó cartas destacando que parte de la historia está "distorsionada" y no autorizada .
Aunque se ha involucrado en entrevistas y eventos culturales y viaja ocasionalmente al extranjero, Florinda afirma sentir la soledad tras la partida de Chespirito y la disminución de su círculo familiar, compuesto por hermanos, sobrinos, nietos y colaboradores de largo tiempo.
La ciudad que habitaron juntos es hoy un santuario privado que conserva el legado artístico y personal de una de las parejas más icónicas de la televisión latinoamericana.