El segundo episodio de la temporada final de
Game of Thrones nos ha ofrecido una de las escenas que nadie esperaba -por lo menos no ahora- pero todos querían que sucediera. Sus protagonistas
Arya Stark y Gendry, ya habían dado algunas pistas en capítulos anteriores de la serie, pero fue hasta que se toparon de frente con la muerte como decidieron dar un paso adelante.
Un reencuentro nada fraterno
Desde su reencuentro, en el capítulo 1 de la temporada 8, Arya deja ver que su interés por el hijo bastardo de Robert Baratheon sigue vigente, pero ahora que ella
ha dejado de ser una niña busca algo más que una amistad infantil con él.
Arya busca a Gendry para saber si ya construyó el arma que le encargó a su llegada a Winterfel. Esto desemboca en una conversación sobre lo que le sucedió al herrero cuando la
Mujer Roja se lo llevó.
Gendry: Ella quería mi sangre para una especie de hechizo.
Arya: ¿Por qué tu sangre?
Gendry: Soy el bastardo de Robert Bathareon. No lo sabía hasta que me dijo. Me ató, me desnudó y me puso sanguijuelas por todo mi cuerpo.
Aunque Gendry intenta evadir el tema, Arya termina interrogándolo sobre sus
experiencias sexuales y después de sacar la información que desea, le dice:
¿La unión de las casas Stark y Baratheon?
Aunque Gendry se muestra dudoso,
Arya lo besa apasionadamente y terminan en la cama. ¿Te esperabas que sucediera esto?, ¿Te gusta el rumbo que está llevando la historia?
Habrá que esperar una semana más para ver si esto es el inicio o el punto final de su relación. Mientras tanto, lo único que sabemos es que el
próximocapítulo de Game of Thrones será uno de los
más largos de la temporada y se espera que sea uno de los más
espectaculares.