Cazzu, nombre artístico de Julieta Emilia Cazzuchelli, fue contundente en su respuesta al desmentir las declaraciones de Ángela Aguilar. Aclaró que no tenía conocimiento del inicio de la relación entre Ángela y Nodal y que, a diferencia de lo que Aguilar aseguró, no hubo ningún acuerdo o entendimiento previo en el que todos "estuvieran bien" con la relación. La artista señaló que estas afirmaciones de Ángela proponen una "historia muy distinta" de lo que realmente sucedió, dejando claro que los comentarios de Aguilar son, en su opinión, una manipulación de los hechos.
Durante la entrevista con Luzu TV, Cazzu explicó que, tras enterarse de los comentarios de Ángela, inicialmente creyó que no eran ciertos, pero luego confirmó que, en efecto, Aguilar había declarado que todos los involucrados, incluida ella, estaban al tanto y en buenos términos. Esto generó una incomodidad considerable para Cazzu, quien, además de ser la expareja de Nodal y madre de su hija, considera que se ha alterado la percepción pública de su relación con el cantante y que ella misma ha quedado en una posición injusta ante la opinión de sus seguidores y la de aquellos cercanos a Ángela.
Ángela, en su entrevista para ABC News con la periodista Mireya Villarreal, habló sobre el inicio de su romance con Nodal y enfatizó que tanto Cazzu como todos los demás estaban enterados de su relación, defendiendo que "todos los involucrados estaban bien" y que los rumores de conflictos eran, en su mayoría, invenciones mediáticas. La hija de Pepe Aguilar expresó que "todos estaban en la misma página" y que "nadie tenía el corazón roto", por lo que la pareja decidió mantener en privado su historia de amor durante algún tiempo antes de hacerla pública.
La disputa generó una ola de opiniones en redes sociales, donde seguidores y críticos debatieron sobre las versiones de ambas artistas. Algunos apoyaron a Cazzu, destacando que su reacción era comprensible ante la posibilidad de que Ángela hubiera moldeado los hechos para justificar la situación, mientras que otros defendieron a Aguilar, señalando que era posible que ella creyera sinceramente que todo estaba bajo control. En cualquier caso, la polémica ha resaltado la complejidad de las relaciones entre figuras públicas y cómo el escrutinio constante y la presión mediática pueden generar narrativas opuestas sobre una misma situación.
Este conflicto ha reavivado el interés del público en la relación entre Cazzu y Nodal, quienes compartieron una relación de alto perfil durante algún tiempo antes de separarse. Aunque Cazzu se ha mantenido reservada respecto a su vida privada, esta vez decidió aclarar su postura para evitar que su nombre se viera involucrado en un relato que, según ella, distorsiona la verdad.
Para ambas artistas, la situación ha sido una prueba de la influencia que los medios y las redes sociales tienen en la percepción pública y en la manera en que se manejan las relaciones privadas en la esfera pública. Al final, la controversia parece reflejar un aspecto común en la vida de las celebridades: el reto de controlar sus narrativas en un mundo en el que cada palabra y cada gesto son analizados al detalle por los fanáticos y la prensa.