El mundo de la música mexicana está de luto tras el fallecimiento de la cantante Dulce, cuyo nombre real era Bertha Elisa Noeggerath Cárdenas. La intérprete murió el pasado 25 de diciembre a los 69 años debido a complicaciones derivadas del cáncer de pulmón que padecía, dejando un vacío irreparable en el ámbito artístico y entre sus seguidores.
Dulce, conocida por su inconfundible voz y éxitos como "Tu muñeca", "Aún lo amo" y "Soy una dama", había ingresado al hospital hace tres semanas. Aunque su estado de salud se mantuvo reservado, su partida dejó una profunda tristeza entre su familia, amigos y fans.
En respeto a los deseos de la familia, no se llevaron a cabo servicios funerarios públicos, y la intérprete fue incinerada en una ceremonia privada. Sus seres queridos han solicitado comprensión en este difícil momento, agradeciendo el cariño mostrado hacia la artista.
Para honrar su memoria, una misa póstuma será celebrada este viernes 17 de diciembre en la Basílica de Guadalupe a las 18:00 horas, permitiendo a quienes la admiraban despedirse de ella en un ambiente de recogimiento espiritual.
Las últimas horas de Dulce
El amigo cercano de la cantante, Iván Cochegrus, compartió detalles conmovedores sobre las últimas horas de Dulce. Según relató, tuvo la oportunidad de visitarla el 24 de diciembre, un día antes de su fallecimiento. Durante la visita, Dulce mostró optimismo ante su hija Romina, pero en un momento íntimo expresó su temor frente a su delicado estado de salud.
"Me decía: ´Pues tengo miedo´. Le respondí: ´Amiga, tú eres una guerrera de Dios y vas a salir adelante, así que no te preocupes´. Fue una conversación muy emotiva, llena de esperanza, aunque su estado físico mostraba señales de deterioro", recordó Iván.
Durante la cena navideña que compartieron, Dulce disfrutó de bacalao y platicó animadamente, incluso se levantó de su cama y pasó al reposet. Aunque trataba de mantenerse positiva, quienes estuvieron cerca de ella notaron el desgaste físico y emocional de la batalla que libraba contra el cáncer.
