Rodolfo Fofo Márquez, el polémico influencer mexicano, permanece recluido en el Centro Penitenciario y de Reinserción Social de Tlalnepantla, tras ser condenado a 17 años y 6 meses de prisión por el delito de feminicidio en grado de tentativa. Ahora, enfrenta una nueva polémica: se afirma que tiene un celular en prisión, el cual utiliza para coquetear con mujeres, a pesar de tener una relación sentimental.
La denuncia fue hecha pública por el creador de contenido Mauricio Riveroll, conocido como Maurg1, quien aseguró que Fofo Márquez contacta a mujeres desde el penal a través de una segunda cuenta, enviando mensajes de carácter sugestivo.
"Una seguidora me envió grabaciones de pantalla donde se ve que Fofo, desde esta segunda cuenta, le estuvo enviando mensajes algo subidos de tono", reveló Maurg1. La situación escaló cuando la joven notificó a Rodrigo Márquez, hermano del influencer, y este a su vez, recibió un reclamo de Fofo desde prisión: "ya vi que me acusaste".
Este detalle fue interpretado como prueba contundente de que Márquez tiene acceso a un teléfono celular, lo que representa una violación a las normas penitenciarias mexicanas, que prohíben el uso de dispositivos móviles en prisión.
El caso de Fofo Márquez ha estado bajo el escrutinio público desde que se difundió el video de la brutal agresión a Edith "N", lo que derivó en su proceso judicial y condena. Durante este tiempo, su relación con la modelo venezolana Melanie Lattanzi también acaparó reflectores. Ella lo apoyó durante el juicio y él expresó su deseo de casarse con ella para poder tener visitas conyugales en prisión, algo que le fue negado por las autoridades.
Sin embargo, la relación aparentemente terminó cuando Lattanzi compartió un mensaje en sus redes que fue interpretado como indirecta hacia Fofo: "Todo México me lo advirtió y todo México tenía razón". La ruptura habría sido motivada por las revelaciones del uso del celular y las interacciones con otras mujeres.
La situación de Fofo Márquez en prisión reabre el debate sobre el control de dispositivos móviles en cárceles mexicanas, especialmente cuando se trata de internos con recursos económicos o alto perfil mediático.
