La 97ª edición de los Premios Óscar dejó una noche de sorpresas en Hollywood, con el cine brasileño brillando en la categoría de Mejor Película Internacional y "Anora" llevándose el máximo galardón de la noche.
El filme "I´m Still Here", dirigido por Walter Salles y protagonizado por Fernanda Torres, se impuso en la contienda internacional, dejando atrás a la favorita "Emilia Pérez". En su discurso, Salles dedicó el premio a Eunice Pavia, la mujer en la que se basa la historia y quien, según sus palabras, "decidió no doblegarse y resistir" tras una pérdida devastadora en un régimen opresivo. Además, resaltó la labor de las actrices Fernanda Torres y Fernanda Montenegro, madre e hija en la vida real, quienes dieron vida a la emotiva historia.
"I´m Still Here" narra la lucha de una madre que debe reconstruirse luego de que su familia sufre un golpe brutal durante la dictadura militar brasileña en 1971. La interpretación de Torres ya había sido reconocida con el Globo de Oro a Mejor Actriz en una película de drama, reforzando el impacto del filme en la temporada de premios.
La película derrotó a la francesa "Emilia Pérez", la letona "Flow", la alemana "The Seed of Sacred Feed" y la danesa "The Girl with the Needle", consolidándose como una de las victorias más emotivas de la noche.
Anora: la gran sorpresa de los Óscar
El premio a Mejor Película fue para "Anora", dirigida por Sean Baker y protagonizada por Mikey Madison. Contra todo pronóstico, el filme superó a "Emilia Pérez", que llegaba con múltiples nominaciones y gran respaldo crítico.
La película cuenta la historia de una trabajadora sexual que, tras un golpe de suerte, se casa con el hijo de un millonario ruso. Lo que parece un cuento de hadas toma un giro inesperado cuando su esposo la abandona sin explicación, convirtiendo la trama en un análisis profundo sobre la vulnerabilidad, la independencia y el poder en las relaciones humanas.
La actuación de Mikey Madison, de solo 25 años, fue ampliamente aclamada, aportando una carga emocional que elevó el impacto del guion y la visión de Baker.
Así, la gala de los Óscar 2025 dejó un mensaje claro: el cine sigue apostando por historias conmovedoras, inesperadas y, sobre todo, poderosas.