La estrella de “Rápidos y furiosos 9”, John Cena, se encuentra promocionando la nueva película de la saga en China. En medio de su emoción, Cena cometió un grave error que le está costando al filme algunos millones de dólares en el mercado internacional más importante de Hollywood.
Todo comenzó cuando Cena, quien interpreta al hermano de Dom Toretto (Vin Diesel) en la novena entrega de la popular franquicia, concediera una entrevista a la televisora taiwanesa TVBS que promocionaba la película. “Taiwán es el primer país que puede ver ‘F9’”, dijo Cena a la emisora en mandarín. Lo que Cena no sabía, es que Taiwán es una isla democrática autónoma, pero China la reclama como su territorio soberano a pesar de que las dos partes se gobiernan por separado desde el final de una guerra civil hace más de 70 años.
Beijing considera cualquier sugerencia de independencia de Taiwán un tema delicado y ha estado tratando cada vez más de usar su poder económico para controlar el discurso sobre el tema en todo el mundo. Por ello, días después Cena ofreció una disculpa en Weibo, la popular plataforma de redes sociales tipo Twitter de China. Hablando de nuevo en mandarín, Cena no se refirió a Taiwán por su nombre ni discutió el incidente en detalle, pero dijo que “hizo muchas entrevistas” y “cometió un error”. “Lamento mi error”, dijo Cena.
La franquicia “Rápidos y furiosos” ha sido tradicionalmente muy bien recibida por el público chino. De hecho, esta última entrega recaudó casi 136 millones de dólares en China durante el fin de semana, lo que contribuyó en gran medida a lo que ahora es el mayor estreno de una película de Hollywood durante la pandemia.
Cena tiene muchos fanáticos en China, incluidos más de 600 mil seguidores en Weibo. Ha estado estudiando chino durante años y, a menudo, publica videos en la plataforma en los que habla el idioma mientras hace promociones de películas. Otros miembros del elenco también se han referido a China durante las giras promocionales. Durante el estreno de una película virtual, según los informes, Diesel dijo que parte del final de la franquicia se filmaría en China, según la agencia de noticias estatal Xinhua.
“Rápidos y furiosos 9” también está lejos de ser la primera película occidental que enfrenta presiones políticas en China. El año pasado, la película de acción y fantasía “Monster Hunter”, distribuida por Sony (SNE), fue retirada de los cines en el país días después de su lanzamiento, luego del alboroto en las redes sociales sobre un juego de palabras en el guión que algunos espectadores dijeron que era racista. Y “Mulán” de Disney luchó en el país a raíz de numerosas controversias relacionadas con protestas a favor de la democracia en Hong Kong y presuntos abusos de los derechos humanos en la región china de Xinjiang.