El miércoles 30 de julio de 2025, un sismo de magnitud 8.8 sacudió la península de Kamchatka en el extremo oriental de Rusia, confirmando ser uno de los más potentes registrados desde 1952. El epicentro, a escasa profundidad —entre 18 y 20 km— generó un tsunami que afectó zonas cercanas, con olas de entre 3 y 4 metros en la isla Paramushir, e inundaciones que alcanzaron hasta 200 metros tierra adentro, aunque sin víctimas humanas.
Las alertas de tsunami se extendieron por todo el Pacífico, abarcando Japón, Hawai, Alaska, la costa oeste de Estados Unidos, Canadá, Chile, Ecuador, Perú y México . En Japón, se evacuaron a más de 2 millones de personas en la isla de Hokkaido por precaución. En Hawai, se declaró estado de emergencia y se iniciaron evacuaciones en Oahu, incluyendo la ciudad de Honolulu. También se dispusieron advertencias en zonas costeras de California, Oregón y Washington, por riesgo de olas y corrientes peligrosas.
En México, se activaron protocolos de alerta preventiva en diversas entidades costeras del Pacífico. Aunque no se registraron olas significativas, se recomendó a la población mantenerse fuera del área de playa y seguir informes oficiales, por posibles corrientes abruptas y variaciones en el nivel del mar. La Secretaría de Marina, mediante el Centro de Alertas de Tsunamis, colaboró con instituciones internacionales para monitorear el fenómeno y coordinar la difusión de avisos.
El sismo también produjo actividad volcánica en la región: el volcán Kliuchevskoi entró en erupción poco después del temblor, aunque sin daños graves en poblaciones cercanas.
Este evento ha reavivado la atención sobre los riesgos sísmicos y tsunami en la costa mexicana del Pacífico, particularmente en zonas de subducción como la brecha de Guerrero o Tehuantepec. Expertos recuerdan que un gran sismo local podría generar un tsunami con consecuencias severas en México, como ocurrió históricamente en 1787, cuando un terremoto superior a 8.0 generó un tsunami que llegó a alcanzar los 18.5 m y afectó fuertemente las costas de Oaxaca, Guerrero y Chiapas