La Policía Científica informó que un hombre y una adolescente fueron detenidos en Venezuela, luego de ser descubiertos ofreciendo en venta órganos en redes sociales.
La detención de Franklin Rosales, de 41 años de edad, y de una joven de 16 años, cuyo nombre se mantuvo en reserva, se efectuó en San Félix, en el Estado Bolívar, Sur, por “la comercialización de un riñón” en la plataforma Marketplace “a través de perfiles falsos en Facebook”, informó Douglas Rico, jefe del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC).
El funcionario publicó en Instagram que agentes decomisaron un teléfono celular, en el cual “se evidencia la participación activa de los detenidos”.
Sin embargo, no se conocen mayores detalles del órgano y su procedencia, así como tampoco de la oferta de venta.
Las detenciones derivaron de “una denuncia pública realizada por las redes sociales” de “varias imágenes que hacen referencia a la venta de órganos humanos”, explicó Rico.
Cabe recordar que el pasado sábado, el Fiscal General, Tarek William Saab, informó que una mujer identificada como Marielys del Carmen Yedr, fue arrestada por ofrecer un riñón por 20 mil dólares en Marketplace.
El Fiscal divulgó en Twitter fotografías del anuncio publicado por la detenida, ofreciendo “un riñón de niña de 15 años en perfecto estado”.
Saab dio a conocer que el Ministerio Público investigaba si había una “red criminal” detrás de este tipo de publicaciones.
Actualmente, no se cuenta con un registro oficial sobre tráfico de órganos en este país caribeño que atraviesa una grave crisis económica desde hace casi una década, donde a diario miles de personas luchan contra la escasez de medicamentos para tratar enfermedades crónicas, entre estas las renales, y la limitada cantidad de lugares para hacerse una diálisis.
Cabe resaltar que el programa estatal de trasplante de órganos dejó de funcionar en 2017.
Finalmente, el Gobierno señala que su suspensión se debe a las sanciones económicas lideradas por Estados Unidos contra Venezuela, no obstante, varias ONG denuncian que el programa comenzó a presentar fallas desde 2015.