El Gobierno de Estados Unidos está utilizando servicios que siguen la localización de millones de teléfonos celulares para encontrar y detener a inmigrantes indocumentados, informó The Wall Street Journal (WSJ).
El diario, que cita a varias fuentes y documentos gubernamentales, explica que los datos proceden de aplicaciones habituales en muchos teléfonos, incluidos juegos o servicios meteorológicos.
Esa información es recopilada por varias empresas, que luego la venden a otras compañías, por ejemplo para ofrecer a los usuarios publicidad de negocios que están cerca del lugar en que se encuentran.
Por esa vía comercial es por la que el Departamento de Seguridad Nacional de EU y varias de sus agencias acceden a los datos.
Según contratos revisados por el WSJ, el Gobierno comenzó a comprar datos de localización en 2017 y, por ejemplo, en 2018, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), que se encarga de las deportaciones de sin papeles, gastó 190,000 dólares en esos servicios.