En un operativo llevado a cabo en el aeropuerto de Estambul, autoridades turcas interceptaron a una cría de gorila que se intentaba sacar ilegalmente del país. Este tipo de primates, considerados los más fuertes y de mayor tamaño entre los monos, son frecuentemente objetivo de los traficantes debido a su alto valor en el mercado negro.
El animal fue encontrado sin ninguna documentación que justificara su traslado. Tras el rescate, quedó bajo el cuidado de Milli Parklar, la entidad responsable de los parques naturales de Turquía. En imágenes difundidas, se puede ver al pequeño gorila siendo alimentado con biberón por el personal del zoológico, mostrando una notable recuperación y adaptándose a su nuevo entorno.
El Ministerio de Comercio turco informó que la cría se encuentra en buen estado de salud y que permanecerá bajo observación constante mientras continúa mejorando. Este caso resalta los esfuerzos de las autoridades para combatir el tráfico ilegal de especies y proteger la vida silvestre.
La noticia ha sido recibida con optimismo por organizaciones de conservación, destacando la importancia de la vigilancia en las aduanas para frenar el comercio ilícito de animales. El pequeño gorila, símbolo de esta lucha, tiene ahora una oportunidad de vivir en condiciones seguras y adecuadas.