La Policía del condado británico de Durham por fin ha descubierto quién ha estado dejando paquetes con grandes sumas de dinero en diferentes lugares de la aldea de Blackhall Colliery durante los últimos cinco años.
Los buenos samaritanos resultaron ser dos personas a las que recientemente les "cayó del cielo" una gran cantidad de dinero y decidieron "dar algo a cambio", informó este lunes el departamento de Policía en su cuenta de Facebook.
El pasado noviembre, la Policía de Durham reveló que desde 2014 los residentes de Blackhall Colliery les han entregado 13 paquetes con dinero en efectivo por un total de 26.000 libras esterlinas (más de 33.500 dólares), que fueron hallados en lugares aleatorios de la aldea.
Los paquetes contenían casi siempre 2.000 libras (unos 2.600 dólares) en billetes de 20 libras y siempre eran dejados a la vista.
Los investigadores llevaron a cabo numerosas entrevistas con ciudadanos, interrogaron a los empleados del banco local y al personal de la oficina de correos e incluso analizaron los billetes en busca de huellas dactilares, pero no lograron descubrir quién dejaba el dinero en las calles de Blackhall Colliery. El misterio de las peculiares donaciones solo se desentrañó cuando los propios responsables se presentaron a la Policía.
¿Qué se sabe de los benefactores?
La identidad de los donantes se desconoce, pues ambos pidieron a la Policía permanecer en el anonimato, pero se tiene constancia de que no son residentes de Blackhall Colliery y que solamente iban a la aldea de vez en cuando para realizar sus buenas obras.
Una de los benefactores dijo a los detectives que sentía una "conexión emocional" con la aldea después de que una mujer del pueblo la ayudara, por lo que quería devolver la amabilidad que recibió.
Se informa también que en varios casos estos samaritanos deliberadamente dejaron el dinero en lugares donde sabían que lo encontrarían personas necesitadas, como jubilados y personas que pasaban por momentos difíciles.
Además, a menudo esperaban para asegurarse de que el dinero había sido recogido, pero nunca pidieron ningún agradecimiento por sus donaciones.
"No se sabe si la pareja continuará dejando paquetes en el futuro, pero la Policía continuará devolviéndolos a las personas que los encuentren y nos los entreguen", aseguraron los agentes.
Por su parte, el detective John Forster agradeció a los dos buenos samaritanos por "ponerse en contacto" con la Policía y a los "honestos residentes" de Blackhall Colliery por entregar el dinero a las autoridades.
"Estoy muy contento de que tengamos la respuesta a este misterio y me alegro de que ahora podamos descartar definitivamente que el dinero esté vinculado a cualquier delito o persona vulnerable", declaró el oficial, animando a cualquiera que encuentre otro paquete a entregárselo a la Policía, tal y como han venido haciendo hasta ahora los habitantes de Blackhall Colliery.
