Múnich, Alemania.- El juicio contra un electricista de 66 años, acusado de haber practicado 8 castraciones aparentemente consentidas se celebró en Múnich.
Trascendió que una de ellas, derivó en la muerte de uno de los hombres; la Fiscalía imputó al procesado, por lesiones físicas en grado de gravedad en múltiples casos y asesinato por omisión de socorro.
El sujeto admitió tras la lectura de los cargos haber practicado estas castraciones en hombres, a los que había conocido en chats de Internet y que consintieron esas intervenciones.
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Rechazó su responsabilidad en la muerte de una de las personas, ocurrida unos días después de que le extirpó los genitales: según su declaración, el electricista se introdujo en los canales sadomasoquistas de la web, para ofrecer sus servicios y paliar sus necesidades económicas.
Con el tiempo, extendió sus prácticas a la castración y conoció a una serie de hombres dispuestos a pagar para que les quitaran sus genitales; llegó a practicar una amputación parcial de pene, pero unos de sus clientes empeoró rápidamente tras la operación y murió tan sólo unos días después.
La acusación de asesinato por omisión de auxilio, se fundamentó en que este hombre falleció estando aún al cuidado del procesado, quien no trató de buscar atención sanitaria pese a no tener formación médica.