Elon Musk, exdirector del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) y exaliado clave de Donald Trump, ha lanzado una dura crítica contra la nueva ley fiscal impulsada por el presidente estadounidense. A través de su cuenta en X, Musk calificó la legislación como una "abominación repugnante", expresando su preocupación por el aumento del déficit y la deuda nacional que podría generar.
La ley, conocida como "One Big Beautiful Bill", propone recortes fiscales significativos para las grandes empresas y los sectores más ricos, mientras reduce el financiamiento de programas sociales esenciales como la asistencia sanitaria y alimentaria. Según estimaciones independientes, la legislación podría incrementar el déficit federal en más de 2.5 billones de dólares en la próxima década.
Musk, quien anteriormente apoyó la campaña de reelección de Trump con una donación de 250 millones de dólares, ahora se distancia del presidente, argumentando que la ley contradice los principios de eficiencia y responsabilidad fiscal que promovía desde el DOGE.
La Casa Blanca, por su parte, ha defendido la legislación, calificándola como un proyecto "grande y hermoso" que estimulará el crecimiento económico. Sin embargo, las críticas de Musk han resonado en ambos lados del espectro político, con algunos republicanos expresando su preocupación por las implicaciones fiscales de la ley.
La ruptura entre Musk y Trump marca un giro significativo en la dinámica política de Estados Unidos, evidenciando las tensiones internas dentro del Partido Republicano respecto a las políticas fiscales y el manejo del gasto público.