La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó la víspera someter al presidente Donald Trump a juicio político, pero ahora la fecha en la que iniciará ese juicio está en el aire.
La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, se negó a decir el miércoles por la noche cuándo enviará al Senado los cargos contra Trump para que la cámara alta comience el juicio.
Pelosi hizo los comentarios después de que el líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, rechazara una propuesta del líder de la minoría demócrata del Senado, Chuck Schumer, para llamar a varios testigos.
McConnell agregó que se está coordinando con la Casa Blanca y que él mismo "no es un jurado imparcial". Pelosi dice que eso es injusto y que esperará a ver qué hace ahora el Senado. La Casa Blanca calificó la jugada de Pelosi de ser un "truco".
Se prevé que el juicio arranque en enero en el pleno del Senado, donde se necesita una votación de dos tercios para declarar culpable a Trump. Si bien los demócratas tuvieron la mayoría en la Cámara de Representantes para someter a un juicio político a Trump, los republicanos controlan el Senado y se prevé que pocos, si es que alguno, se aparten de los planes de absolver al presidente cuando las elecciones primarias están a la vuelta de la esquina.
Pelosi, que anteriormente estaba reacia a guiar a los demócratas a un juicio político partidista, ahora pone en riesgo su mayoría y su presidencia de la cámara baja para enjuiciar al mandatario.
Trump se volvió el miércoles en apenas el tercer mandatario estadounidense en ser acusado formalmente bajo el último recurso estipulado en la Constitución para delitos y faltas graves.
La histórica votación se realizó en grupos partidistas sobre el cargo de que el 45to presidente del país abusó de su autoridad al pedirle a un gobierno extranjero que investigara a un oponente político de cara a las elecciones de 2020. Luego, una mayoría de la Cámara de Representantes aprobó un segundo cargo: de que obstruyó al Congreso en su investigación.
Los llamados “artículos” de juicio político, el equivalente político de un acta de acusación, pasarán a manos del Senado para un juicio. Si Trump es absuelto por la cámara alta _donde los republicanos son mayoría_ como se prevé que suceda, tendría que postularse para la reelección llevando consigo la duradera marca de juicio político en su presidencia.
El mandatario consideró que la culpa fluía en la otra dirección. Durante un mitin político en Michigan, dijo que los “demócratas de la Cámara de Representantes de la loca Nancy Pelosi se han colocado una eterna marca de vergüenza”.
Los demócratas votaron en favor alegando lo que describieron como su deber de proteger a la Constitución y defender el sistema de controles y contrapesos de la nación. Los republicanos apoyaron al líder de su partido, que a menudo ha puesto a prueba los límites de las normas cívicas. Trump dijo que todo el asunto era una “cacería de brujas”, una “farsa” y una “vergüenza”.
Trump asistió el miércoles por la noche a un mitin en Battle Creek, Michigan. Ante un público entusiasta, presumió el “tremendo apoyo” que tiene en el Partido Republicano y dijo: “Por cierto, no se siente como si estuviera en un juicio político”.
Ningún republicano votó a favor del juicio político, y los demócratas sólo tuvieron unas ligeras deserciones. La votación se llevó a cabo de forma manual con papeletas, para marcar el momento.
En el primer artículo _de abuso de autoridad_ dos demócratas, el representante Jeff Van Drew, quien considera cambiar de bando político para convertirse en republicano, y su compañero Collin Peterson votaron contra someter a Trump a juicio político. En el segundo _de obstrucción_ esos dos legisladores y el representante Jared Golden se opusieron. La representante Tulsi Gabbard, quien aspira a la candidatura presidencial demócrata, se abstuvo en ambos cargos.