El Centro Médico Regional Asante Rogue en Medford, en el estado de Oregon, están bajo la lupa, pues una ex empleada habría robado fentanilo farmacéutico para después reemplazar el medicamento con agua de la llave, lo que le habría causado la muerte a 10 pacientes que necesitaban el fentanilo.
Las primeras investigaciones de las autoridades señalan que un ex empleada habría sacado dosis de fentanilo farmacéutico para después volver a rellenar con agua de la llave.
Sin saber este reemplazo, a por lo menos 10 pacientes se le puso por medio intravenosos, el fentanilo farmacéutico alterado, lo que le causó la muerte a los pacientes. Estos fallecieron por infecciones provocadas por el agua sucia de la llave.
La Autoridad de Salud de Oregón confirmó su participación en la investigación, evaluando "informes de que los incidentes provocaron infecciones asociadas a la atención médica que lesionaron gravemente y pueden haber causado la muerte de varios pacientes".
Hasta el momento, las autoridades no han confirmado si se realizaron arrestos en relación con este preocupante incidente, que destaca la necesidad de revisar y reforzar los protocolos de seguridad en entornos hospitalarios.