Los errores ortográficos de un criminal ayudaron a la Policía a resolver un caso de secuestro de un menor, que tuvo lugar en el estado indio de Uttar Pradesh, informa The Times of India.
El 26 de octubre, un niño de ocho años de la ciudad de Hardoi fue a visitar a su abuela y desapareció. El mismo día, sus padres recibieron un SMS del supuesto secuestrador. "Trae un rescate de 200.000 rupias a [la ciudad de] Sitapur", rezaba el mensaje. "No informe a la Policía o su hijo será asesinado".
Posteriormente, el menor fue encontrado muerto, y el 4 de noviembre, sus familiares hicieron una denuncia en la Policía. Inicialmente, las sospechas recayeron sobre el propietario del teléfono que fue utilizado para enviar el pedido del rescate. Sin embargo, resultó que no podía ser el autor del SMS, ya que no sabía leer ni escribir.
La Policía continuó trabajando y pronto detuvo a diez personas más que podrían haber estado involucradas en el crimen. Para reducir el círculo de sospechosos, se les pidió que escribieran un breve mensaje de texto en el teléfono, que incluía las palabras "policía" y "Sitapur".
Uno de los detenidos cometió los mismos errores que en el mensaje de rescate. Resultó ser un familiar lejano del niño. Fue arrestado y acusado de secuestro y asesinato del menor.