AUSTIN, Texas (2 de agosto de 2025) — El gobernador Greg Abbott firmó la House Bill 1481 el 20 de junio de 2025, estableciendo una prohibición estatal del uso de celulares y otros dispositivos de comunicación digital en todas las escuelas públicas de Texas a partir del ciclo escolar 2025-2026. La medida aplica a estudiantes desde jardín de niños hasta duodécimo grado e incluye teléfonos móviles, tabletas, relojes inteligentes y audífonos.
Según la ley, los distritos escolares pueden optar entre prohibir que los estudiantes lleven sus dispositivos a la escuela o crear un sistema de almacenamiento seguro durante el horario escolar. Solo se permiten excepciones en casos documentados de necesidades médicas, planes educativos especiales o protocolos de seguridad. Las políticas deben estar formalizadas antes del 18 de septiembre de 2025.
Varios distritos ya han anunciado sus protocolos. El Houston Independent School District (HISD) exigirá que los dispositivos permanezcan apagados y guardados en mochilas o casilleros durante el día. En la primera infracción, el padre deberá recoger el equipo, en la segunda será retenido hasta el siguiente día escolar, y en la tercera ocasión se entregará después de dos días hábiles.
Beaumont ISD implementará un sistema con bolsas de seguridad ("Yondr pouch") que los estudiantes cerrarán antes de ingresar a clases, retirándose al final del día. El distrito realizará sesiones informativas para padres antes del 13 de agosto.
Northside ISD, en el condado de Bexar, presentará una propuesta ante su consejo escolar el 12 de agosto para permitir que los estudiantes traigan los dispositivos, siempre que estén apagados y almacenados durante todo el día escolar. El distrito destaca el equilibrio entre disciplina y seguridad familiar en situaciones de emergencia. (turn0news30 )
Por su parte, Midland ISD y Ector County ISD confirmaron que prohibirán completamente el uso de dispositivos durante el día escolar y responsabilizarán a los alumnos por su almacenamiento, sin ofrecer soluciones de resguardo institucional.
La ley busca mejorar el enfoque académico y la salud mental entre adolescentes, en línea con normas similares aprobadas en otros estados. Organizaciones educativas respaldan la medida acreditando una reducción en distracciones y aumento en participación en clase. Sin embargo, algunos padres y estudiantes expresan preocupación sobre dificultar la comunicación en caso de emergencias.