Durante este fin de semana se formó el huracán Óscar en el mar caribe, el cual comenzó su camino en la parte más oriental de Cuba y se pronostica que la tormenta se dirija al norte, pasando sobre las Bahamas.
Este huracán es mortal para Cuba, pues a pesar de ser un huracán categoría 1, este llega en un momento crítico para el gobierno comunista, pues desde hace días, la red eléctrica de la isla colapso de manera drástica, paralizando toda industria.
El servicio meteorológico cubano advirtió de una “situación extremadamente peligrosa” en el este del país. Mientras tanto, ciudades costeras, como la pequeña Baracoa, son víctimas de enormes marejadas.
Este fin de semana el sistema eléctrico cubano está colapsado, esto por averías en las plantas eléctricas, lo que dejó que la industria cubana se paralizara y los servicios del estado no indispensable fueran suspendidos.
El gobierno cubano culpó a Estados Unidos por la crisis energética y sus aranceles, que le impiden comprar refacciones para sus generadores y comprar combustible, esto a pesar de que Cuba puede comprar las refacciones y su combustible de otras naciones sin intervención americana.
Los apagones en toda Cuba son normales, al punto que comunidades se quedan sin energía eléctrica por días, pero esto se ha extendido a la capital, lo que provoca perdidas en el sector turístico.
