Israel inició este 18 de junio de 2025 una intensa ofensiva militar contra Irán, atacando regiones estratégicas como Arak y Khandab, ubicadas a unos 300 km al suroeste de Teherán, con el objetivo declarado de neutralizar el programa nuclear iraní.
El ministro de Defensa israelí aseguró que la operación busca "eliminar la amenaza existencial" que representa el régimen iraní, centrando los bombardeos en el reactor de agua pesada en Arak y otras infraestructuras clave. En consecuencia, se emitieron órdenes urgentes de evacuación para civiles en dichas zonas, ante la posibilidad de ataques inminentes.
La ofensiva es parte de lo que Netanyahu denomina la "Operación Am K'Lavi" o "Operation Rising Lion", que ya lleva varios días de bombardeos enfocados en instalaciones nucleares e instalaciones militares iraníes. Según datos recientes, Israel ha lanzado más de 200 ataques aéreos sobre territorio iraní, provocando al menos 224 muertos en Irán.
Irán respondió al ataque israelí con una andanada de misiles balísticos y drones contra varias ciudades israelíes, incluyendo señalizaciones y daños en instalaciones médicas, aunque con un número menor de víctimas. Además, el ministro de Defensa israelí calificó al líder supremo iraní, el ayatolá Jamenei, de "amenaza" y advirtió que no puede seguir con vida si persiste en los ataques.
La escalada provocó alarma internacional. China, Alemania y otros países expresaron preocupación por la intensificación del conflicto, mientras que se planean encuentros diplomáticos en Ginebra EE.UU. evalúa su intervención, aunque mantiene una postura de contención, y advierte de implicaciones globales si el enfrentamiento se expande .
Mientras tanto, en Israel se mantiene el estado de emergencia, se ordena a la población resguardarse en refugios y se intensifica la vigilancia aérea . En Irán, se declaró espacio aéreo cerrado y se bloqueó el acceso a medios, en una operación de movilización militar nacional .
El enfrentamiento entre Israel e Irán se ha convertido en una crisis regional con efectos globales, que profundiza el riesgo de una guerra ampliada en Oriente Medio. Por ahora, se espera la continuación de bombardeos, misiles, y esfuerzos diplomáticos para detener la escalada.