Hace unos momentos te dimos a conocer que un niño de 11 años, estudiante del Colegio Cervantes, en Torreón, Coahuila, abrió fuego dentro de su salón de clases y asesinó a su profesora.
El menor, que cursaba el sexto año de primaria, ingresó a la escuela con dos armas de fuego guardadas en su mochila, mismas que sacó en su salón y activó contra sus compañeros de clase y maestra.
Este acontecimiento nos recordó la ocasión en que una madre en Estados Unidos realizó una llamada al 911 para avisarle a la policía que su hijo planeaba perpetrar una masacre en el
Dennis Intermediate School.
Los hechos ocurrieron en 2018, en Richmond, Indianapolis, cuando la madre alertó a la policía sobre el “inminente peligro” que representaba su hijo de 14 años.
Gracias al aviso oportuno de la madre, la policía logró interceptar al menor justo cuando disparó en uno de los vidrios de la puerta de la escuela para ingresar a la institución. Aunque el menor no estudiaba en dicho colegio, sí quedaba cerca de su residencia.
Ningún herido
Debido a la llamada de la madre del joven, nadie en el colegio resultó herido, como el entonces jefe de la policía de Richmond, Jim Branum explicó.
“Gracias a que alguien que sabía algo lo avisó a la policía este colegio pudo seguir los procedimientos adecuados y ayudar a proteger a los estudiantes“.
Su hijo murió
Aunque ninguna persona en el colegio resultó lesionada, el hijo de la madre denunciante sí murió tras los incidentes suscitados.
Eso no impidió que cientos de personas de la comunidad y padres de familia se acercaran a la madre del menor muerto para expresarle su agradecimiento y condolencias.
En el estado de Indiana desde 2014 se han registrado 43 tiroteos masivos de los cuales han resultado 35 personas muertas (sin incluir a los atacantes) y 163 heridos.