George Allan Kelly, de 75 años, ranchero acusado de haber disparado con una ak-47 a un grupo de migrantes, que al final le quito la vida al migrante mexicano, Gabriel Cuén Buitimea, de 48 años, no enfrentara un nuevo juicio, lo que básicamente lo absuelve de todo crimen.
La Fiscalía del estado de Arizona no presentará un nuevo juico ante la Corte Superior del condado Santa Cruz en contra de George Allan Kelly esto debido a que el primer juico en sui contra no se pudo llegar a un veredicto por “las circunstancias únicas y los retos que rodean”.
La decisión de la Fiscalía libera de todo cargo a Kelly, lo que causó indignación a grupos defensores de los migrantes que protestaban a las afueras de la corte.
La Fiscalía señalaba que el ranchero disparo con la ayuda de su ak-47 a un grupo de migrantes que caminaban cerca de su propiedad tras cruzar la frontera. Este disparo a matar contra el grupo de migrantes quitándole la vida a Gabriel Cuén Buitimea.
El ranchero encontró el cuerpo del mexicano horas después de los hechos, durante un recorrido por sus tierras. Sin embargo su primera llamada fue a la Patrulla Fronteriza y no al servicio de emergencias informando que había encontrado el cuerpo de “un animal”.
Cuén Buitimea era padre de siete hijos, oriundo de Buaysiacobe, en el sur de Sonora, donde le sobreviven su madre, esposa y siete hermanos que dependían de él para el sustento de la familia.