Una manada de 15 elefantes emprendió una larga marcha de cientos de kilómetros en el suroeste de China, destrozando cosechas y causando daños por más de un millón de dólares.
La manada, que incluye tres crías, salió a mediados de abril de la reserva de Xishuangbanna, une región fronteriza con Laos y Birmania, rumbo al norte y desde entonces ya ha recorrido 500 km, informó la televisión china.
Este martes, la manada se encontraba a 20 km de la metrópolis de Kunming, de casi siete millones de habitantes, capital de la provincia de Yunnan. La televisión transmite imágenes de los elefantes cruzando las ciudades durante la noche, detenidos en las carreteras principales o destrozando los campos de maíz.
Su peregrinación es seguida de cerca por los habitantes y vigilada con drones por la policía. La semana pasada, los elefantes vaciaron un depósito de agua y las reservas de cereales de una granja, según la televisión.
Desde el inicio de la marcha, la manada causó daños por 6.8 millones de yuanes (1.1 millones de dólares), que incluye la destrucción de 56 hectáreas de cultivos.
Los zoólogos no comprenden por qué los elefantes abandonaron la reserva donde vivían y emprendieron una marcha tan larga. En los últimos años, los paquidermos tienden a acercarse a las zonas habitadas debido a que la agricultura remplaza sus plantas preferidas por especies no comestibles.
Los elefantes salvajes están protegidos en China. Actualmente hay unos 300 contra 200 en los años 1980. Viven exclusivamente en la región turística y tropical de Xishuangbanna.