Después de descubrirse que mantenía privada de la libertad a su esposa, un sujeto quedó tras las rejas por este crimen. Además de mantenerla alejada de su familia, el hombre la maltrataba físicamente; cuando le permitía salir a la calle, lo hacía junto a él y la amenazaba.
Según la Fiscal de Rosario, Luciana Vallarella, la víctima de 43 años sufría de violencia de género, ya que su pareja la golpeaba, por lo que la familia de la mujer buscó intervenir, pero cortó comunicación con ellos.
El hombre le advertía que podría lastimar a su hijo y aunado a esto, comenzó a encadenarla a la cama o la encerraba dentro de la casa con candado.
Cuando acudían al mercado, le cortaba el cabello, le cambiaba el nombre y le compraba ropa masculina, para que sus familiares y amigos cercanos no la reconocieran.
Sus vecinos quedaron sorprendidos al saber la historia, porque desconocían lo que sucedía; sin embargo, la mujer logró escapar pues debido a un malestar, el marido se encerró en el baño y se le olvidó atrancar la puerta, por lo que tomó un taxi hasta la estación de policía y narró lo sucedido.
