Trascendió que el menor tuvo una hemorragia en su cerebro, por una fractura que sufrió al ser golpeado y sacudido por parte del asesino.
El sentenciado pasó más de una hora buscando en Google: “alguien arrojó al bebé al piso”, “el trasero del niño está azul” y “el menor respira con dificultad”.
Luego de no tener resultados, llamó a los Servicios de Emergencia y culpó a su hijo mayor por lo que pasó.
Al pequeño lo trasladaron a un centro de salud, pero falleció dos días después de quedar internado; ante este hecho, el sujeto envió un mensaje de texto a la madre de la víctima, diciendo que “la necesitaba”.
Las autoridades interrogaron al individuo y cambió su testimonio, al manifestar que el bebé se cayó sobre una mesa de café cuando lo estaba cambiando.